Leonardo Andersen y Martín Páez en "Guitarras del Mundo"

XVIII Festival Internacional Guitarras del Mundo

Espacio Tucumán

Suipacha 140

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Sábado 13 de octubre de 2012

El prestigioso Festival Guitarras del Mundo surge de la iniciativa de guitarristas de las tres Américas y se concreta en 1995 con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Nación y la Unión del Personal Civil de la Nación. Año tras año, el país se prepara para uno de los eventos culturales más importantes, que cuenta con la dirección artística de Juan Falú y la participación de músicos de nuestro país y de Turquía, Uruguay, Suiza, Cuba, España, Brasil, Perú, Chile, Alemania y Costa Rica.

En el presente artículo ofrecemos nuestra opinión sobre algunos de los artistas que se han presentado recientemente en Espacio Tucumán.

Nacido en Adrogué en 1992, Leonardo Andersen es uno de los músicos jóvenes más destacados del panorama musical actual.  Ha tocado junto a importantes músicos locales, como Marina Luppi y Pilo García, con quienes ha llevado el arte de nuestro país a Chile y Perú. En esta ocasión, Leonardo nos presenta un repertorio solista muy interesante.

Leonardo Andersen

El primer tema pertenece a Juan Quintero, creador tucumano que integra el grupo Aca Seca. Se trata de Alpa Puyo, término que refiere a una niebla gruesa que envuelve el ambiente y que también nomina un parque natural en Tafí Viejo. A esta linda obra le sigue una creación del propio intérprete, Gato Pelao, cuyo ritmo naturalmente es un gato. Y si  bien el comienzo de la actuación ha sido impecable, aun no escuchamos lo mejor. Una sorprendente versión de La oncena, famosa chacarera de Eduardo Lagos, contiene arreglos experimentales que ahondan aun más en el espíritu renovador de la obra original.

Con gran dominio técnico y excelente interpretación escuchamos la milonga “campera” Suburbio, de Carlos Moscardini. Arreglos muy creativos para una obra que requiere de gran habilidad para ser tocada, con tiempos veloces y reminiscencias piazzollianas.

Last train home, obra de Pat Metheny, uno de los músicos admirados por Andersen, posee una gran riqueza melódica traducida en minuciosos detalles punteados. Para finalizar, una chacarera de Juan Falú arreglada por Leonardo: De Ututa.

Martín Páez de la Torre

Martín Páez de la Torre es músico tucumano, nacido en 1978. En carácter solista ha llevado el arte de la guitarra a ciudades como Praga, Madrid, Bruselas y Oxford. En Argentina ha actuado en importantes salas interpretando charango y guitarra. En esta ocasión nos presenta algunas de sus creaciones, varias de ellas producto de sus vivencias en diferentes paisajes de nuestro continente. La primera melodía, tocada en guitarra, es Alumbra, compuesta en 2004 y grabada siete años después. Es una obra que revela inspiración e introspección.

Una de sus composiciones más bellas ha sido compuesta cerca del río Yolosa, camino a Coroico (Bolivia). A unos 5000 metros de altura y con el imponente marco de las “yungas”, Martín encontró la inspiración para escribir Semillita, dedicada a su sobrina Lourdes. Es un lindo tema punteado en charango, con originales aportes. El ronroco aparece en la interpretación de Las cruces del camino, a través de la cual el compositor evoca a su amigo de la infancia Tomás Curia.

La ciudad invisible es una composición muy elaborada, con reminiscencia española y trovadoresca, muy elaborada y variada, que denota a su vez cierta abstracción. La guitarra de esta obra se transforma en charango para dar lugar a Cristales, melodía que parece ahondar en expresiones oníricas que surgen de lo más profundo del alma.

 

Ana Inés Zeballos y Sergio Fernández Cabrera, de Uruguay, suelen tocar como solistas, aunque en ocasiones se reúnen para formar el dúo de guitarristas que se presenta hoy. Nos treaen obras de música académica, basadas en el libro escrito por Sergio Fernández, quien explica algunas de sus inspiraciones.

Niños de papel, en ritmo de estilo, ha sido compuesta para una obra de teatro del celebrado autor Mauricio Rosencof, a quien muchos recordarán por la inspirada obra “La Margarita”.

Sergio Fernández Cabrera

Monólogo ingenuo en una pintura afro-montevideana y Casi como un coral (compuesta originalmente para orquesta de cuerdas) suenan más ampulosas en el nombre que en la interpretación, algo monótona. Le siguen dos piezas breves: la primera se titula A Jaurés Lamarque Pons, rescatando a este compositor histórico del Uruguay (1917-1982) que unió la música culta con la milonga y otros ritmos populares. La segunda pieza es El poema que describe el sentido contrario de algunas intenciones.

Ana Inés Zeballos

Composiciones pensadas para un público más familiarizado con el ámbito académico que con las expresiones populares, La lujuria tan temida o La zamba de las almas perdidas reafirman esta opinión. De todas maneras, cabe destacar la excelente formación de ambos guitarristas, que se brindan con respeto y dedicación al público presente.

Guitarras del Mundo

Dirección Artística: Juan Falú

Espacio Tucumán

Sonido de sala: Horacio Salazar

Coordinación general: Roberto Zerdá