viernes, 22 de septiembre de 2017

Novedad discográfica: 50 en vuelo. Capítulo 1

El trovador argentino Víctor Heredia  presenta el primero de dos discos que celebran su medio siglo de trayectoria. Canciones de diferentes épocas cantadas junto a invitados hispanoamericanos nos permiten volver a abordar una obra coherente y lúcida, plena de identidad.



Víctor Heredia
“50 en vuelo” (Capítulo 1)
RCA / Sony Music 8898 548256-2
Edición argentina
Año 2017


Abordar la obra de Víctor Heredia implica también sumergirse en el conocimiento de importantes acontecimientos históricos en Argentina y América Latina en la segunda mitad del siglo XX. A aquella senda trazada por el talento de don Atahualpa Yupanqui, basado en los preciosos ritmos de raíz folklórica, se sumarán la savia joven del “Nuevo Cancionero” y del naciente rock nacional. Víctor se consagra “Revelación juvenil” a sus 20 años de edad, en 1967, en el prestigioso Festival Nacional de Folklore de Cosquín. Lo hace a través de una zamba de su autoría, Para cobrar altura, y este suceso le permite firmar contrato con el sello RCA para grabar su primer disco.  Entre obras de autores consagrados, Víctor se va abriendo paso con su propia poesía y musicalidad. Octubre azul, Vaya a saber qué me pasa y Toma tu libertad son algunas de esas obras primigenias.  Pero es a través de El viejo Matías, canción que da nombre a su tercer disco (Microfón, 1970) en que Víctor Heredia logra amplia popularidad.  En esa época se vincula con grandes artistas, muchos de ellos militantes de izquierda, como Mercedes Sosa, Horacio Guarany y César Isella.

El sentir latinoamericanista está presente en la obra de Víctor desde sus inicios. Canciones como Soldado de tu rebelión, Dulce madera cantora y Sabes que aquí estamos, América (con la que participa en el Festival OTI de la canción en 1972) reafirman sus ideales.  Dos años después graba “Víctor Heredia canta a Pablo Neruda”, musicalizando diez poemas del popular vate chileno. El golpe de Estado de 1976 instaura una feroz dictadura cívico – militar cuyos estragos el músico padece en carne propia: la prohibición de sus obras, amenazas de muerte y la desaparición de su hermana María Cristina.  Ya en 1983, nuevamente bajo un gobierno constitucional, Víctor puede dar a conocer muchas de sus obras anteriormente vetadas por la censura, como Informe de la situación. Pero, sin lugar a dudas, Todavía cantamos se convierte en el himno de más de una generación. Desde entonces comparte grabaciones y escenarios con artistas de diversas extracciones musicales como León Gieco, el Cuarteto Zupay, Alberto Cortez y Ricardo Flecha, entre muchos otros, además de continuar componiendo y editando discos con obras memorables.


Víctor Heredia



50 en vuelo: Capítulo 1

Esta esperada obra sintetiza, desde su diseño gráfico, el medio siglo que ha pasado entre aquel joven que grababa su primer disco, “Gritando esperanzas”, hasta el consagrado trovador que conocemos: la portada nos muestra la imagen actual del artista, mientras que la contraportada reproduce la carátula de aquel álbum de 1967. Un contrapunto interesante, en estricto blanco y negro, que puede apreciarse desde lo sonoro con catorce creaciones de diferentes momentos en la vida de Víctor Heredia. El disco comienza con Razón de vivir, arreglada exquisitamente por Lito Vitale, quien interpreta piano y teclados. El dueto vocal entre Víctor y el popularísimo Joan Manuel Serrat (ambos compartían escena a principios de los 70 en Buenos Aires) es un bellísimo regalo para los amantes de la trova.

La conexión  entre Heredia y el rock está presente en varias canciones: la primera de ellas, Vuelve al campo, de 1982 es compartida con Juanse (canto y solo de guitarra eléctrica). La canción de estilo country incluye un homenaje a Luis Alberto Spinetta a través de un fragmento de Post Crucifixión (Spinetta y Carlos Cutaia). El viejo Matías, el primero de los grandes éxitos de Víctor fue versionado por muchos cantantes. Esta versión reúne a su creador con Ricardo Mollo, vocalista del grupo Divididos, y al eximio armonicista Franco LucianiAmbos invitados dan nueva identidad a la canción manteniendo su espíritu original.  Ojos de cielo,  otro tema muy difundido en diferentes ritmos, cuenta con el aporte vocal de Rolo Sartorio, cantante y líder de la banda La Beriso. Y aunque se extraña el charango de la versión original (nada menos que Jaime Torres), esta interpretación suena poderosa e interesante.

Dos cantantes vinculados con la música de raíz folklórica argentina suman su talento a sendas canciones junto a Víctor: el santiagueño Raly Barrionuevo  brinda su hermoso timbre vocal a la bellísima Ay, Catamarca (grabada originalmente por Heredia en 1970) mientras que Soledad,  revelación en Cosquín 1997, lo hace en un tema más reciente en el tiempo: Destino de caminar, de 2001. La cantante de Arquito realiza una interpretación vibrante y profunda junto al homenajeado. Víctor Carrión,  músico que había grabado los vientos en la versión original, está presente tocando quena.  Cabe destacar el excelente grupo acompañante: Lucas Homer (bajo y contrabajo), Gustavo López (batería y percusión), Panchi Quesada (guitarra eléctrica, coros), Babú Cerviño (teclados), Gabino Fernández (teclados), Daniel Homer (guitarra española, guitarra acústica, guitarrín, cuatro y charango), Miguel Zagorodny (samplers)  y el nombrado Víctor Carrión (saxo y quena), además de los músicos que acompañan a algunos de los artistas invitados.

Cantantes de otras extracciones (balada romántica) también tienen su espacio en este generoso homenaje. Axel ha elegido una canción que bien se adapta a su estilo: la muy difundida Dulce Daniela, que cuenta con una interesante instrumentación.  Por su parte, Marcela Morelo ha aceptado el desafío de entonar una obra muy diferente, más bien sumida en la melancolía: Te esperaré, grabada por Víctor en su disco de 2009 “Ciudadano”.  Saxo y cello enmarcan el clima de general de esta creación. 

La segunda parte del disco recrea el exitoso dúo de León Gieco y Víctor Heredia, quienes grabaron un disco en vivo a finales de 1999, editado el año siguiente. Una de las canciones compartidas en ese entonces y también en este nuevo disco es Sobreviviendo. Si bien el paso de los años no pasa inadvertido en las voces de los protagonistas, la excelencia de la canción y el sentimiento que ambos colegas  y amigos le imprimen es lo que prevalece en el sentir del oyente. Parte del cielo es un aire de zamba que hasta ahora no había aparecido en ningún disco de Víctor Heredia, aunque fue presentado en vivo en distintas ocasiones. El privilegiado en acompañar a su autor en el estreno discográfico de esta obra es nada menos que Pedro Aznar. Compositor, cantante y músico multiinstrumentista, Aznar participó activamente en conjuntos de rock como Serú Girán, Alas y Pat Metheny Group, incursionando posteriormente en otros géneros (jazz, folklore latinoamericano, fusión) con notable éxito.

León Gieco y Víctor

Potosí, uno de los temas más poderosos de la cantata “Taki Ongoy” (1986) es recordado por la participación del cantante rosarino Juan Carlos Baglietto. En la presente versión, se recrea el dúo original, al que se suma otro talentoso artista del rock nacional: David LebónPanchi Quesada, arreglador y director de la primera grabación, recrea el clima musical de aquella versión a través de su guitarra eléctrica.

Las canciones de Víctor Heredia son conocidas más allá de nuestra región. Por esta razón hay  otros artistas de nuestro continente que se han sumado a este homenaje. Tania Libertad, cantante peruano-mexicana, brinda su personalísima voz y su carisma compartiendo con el Negro Heredia Bailando con tu sombraDesde Colombia llega el Grupo Suramérica, formado en 1976 por estudiantes de distintas universidades con grandes ambiciones culturales y sociales. Ha elegido una canción que lleva como título la ciudad que lo vio nacer: Medellín, con una esperanzadora poesía.

La composición que cierra este primer capítulo de “50 en vuelo” es un tema inédito que data de 1970: Deja un poco de luz al partir. Cuenta con la participación del dúo Dospuntos (Joaquín Errandonea y Daniela Heredia, hija de Víctor).  Guitarra y voces van desgranando esta obra de juventud de quien se siente “apenas una parte de esta bandada de pájaros en vuelo que canta por un mundo mejor”.



Daniela y Víctor


50 en vuelo tendrá su presentación en vivo el sábado 25 de noviembre de 2017 a las 21:30 horas en el Teatro Ópera. Avenida Corrientes 860, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Venta de entradas: http://www.ticketek.com.ar

domingo, 17 de septiembre de 2017

Vicente Feliú en Buenos Aires

Uno de los grandes referentes de la Nueva Trova Cubana realizó varias presentaciones en Argentina (en Ciudad de Buenos Aires y diferentes ciudades de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe). Su carisma y su inmensa obra musical y poética pudieron ser apreciados en vivo por un numeroso público en nuestro país. Estuvimos presentes en uno de los primeros espectáculos de esta Gira Argentina 2017, cuando compartió escenario con su colega y anfitriona Paula Ferré.



Vicente Feliú
Gira Argentina 2017
Casa – Museo de la Trova Argentina
Caseros
Provincia de Buenos Aires
Argentina
Sábado 9 de septiembre de 2017


Vicente Feliú nació en La Habana en noviembre de 1947. Gracias a la influencia de su padre trovador  comenzó a componer canciones “de manera intuitiva y necesaria” hacia 1964. Poco tiempo después se sumó al incipiente movimiento de la Nueva Trova Cubana junto a Pablo Milanés, Sara González, Silvio Rodríguez, Lázaro García y tantos otros cantautores que darían una necesaria renovación a la música popular de su país.  Si bien participa en discos colectivos a partir de 1969, no será sino una década después que aparecerá su primer álbum solista, titulado “Créeme”.  Vicente, hermano del recordado Santiago Feliú y padre de Aurora de los Andes Feliú (ambos importantes trovadores), ha actuado en más de 20 países en América, Europa y África. Ha compuesto obras para teatro y televisión y ha sido guionista, locutor y director de radio, entre otras labores ligadas a la cultura.  En 1999 impulsó el encuentro de trovadores de distintas nacionalidades a través de Canto de Todos, iniciativa plasmada en espectáculos y ediciones de discos.





Paula Ferré es trovadora y productora independiente, activa militante de la canción social. En 1997 participó del 14° Festival Internacional de la Juventud y los Estudiantes en Cuba. Por ese entonces Vicente Feliú se convirtió en su padrino artístico, invitando a Paula a participar en la grabación de su CD “Guevarianas”, publicado ese mismo año. Un año después participó del CD colectivo “Carta de provincia” en homenaje a Lázaro García. Participó en recitales de León Gieco, Víctor Heredia, Santiago Feliú y otros importantes músicos latinoamericanos.  Su obra es conocida en diferentes países del continente gracias a la realización de festivales como “Canto de Todos” (Chile, 2000; Ecuador, 2010; Argentina, 2015), “I Encuentro Nacional de cantautores” (Rosario, 2007), “Encuentro de trovadores” (Godoy Cruz, 2008), Barnasants (Barcelona, 2011) y “Concierto para Devenir” (Valparaíso, 2013) entre otros. Paula es fundadora del Encuentro Nacional de Trovadoras “MUJERTROVA” y directora de la Casa Museo de la Trova Argentina.  Ha publicado los CDs “Por Buenos Aires” (2007), “Una guitarra, un sueño, una voz” (1999) y “Mujer originaria” (2010). Actualmente prepara un disco compartido junto a su madre y su hija, financiado por el INAMU, titulado “Umbilical”.


El comienzo del espectáculo está dado por el homenaje a Santiago Feliú (1962 – 2014), trovador que desarrolló una intensa labor en Argentina, influenciado por grandes personalidades del rock nacional como León Gieco, Juan Carlos Baglietto y Fito Páez. Es a través de su canción Búscame (sobrevolando un sueño) 
interpretada apasionadamente por Paula:

Búscame donde sientas que está ardiendo,
donde se eternizan los recuerdos,
donde no me encuentres, donde estuve,
donde se olvidaron de quererte.

A continuación, los protagonistas de esta noche presentan a un invitado que actúa por primera vez en Argentina: el trovador panameño Rómulo Castro.  Posee una extensa trayectoria artística, plasmada en los discos “Herencia” (1997), “Amor a medias” (1999), “Travesías” (2003) e “Intermedio” (2009).  Ha colaborado como compositor en tres discos de su colega y compatriota Rubén Blades: “La rosa de los vientos” (premio Grammy 1996), “Tiempos” (premio Grammy 1999) y “Son de Panamá” (premio Grammy 2015). En esta ocasión lo acompaña en guitarra Marco LinaresSu primera interpretación, “dedicada a Santiago Feliú y a ustedes” [el público] se titula Vuelven a volar las mariposas. Hermosa composición que renueva y a su vez se nutre de las raíces de la trova.


Rómulo Castro


La rosa de los vientos ha sido compuesta en agosto de 1990, inspirada en el recuerdo de la invasión estadounidense a Panamá en 1989:

Quién dijo que la risa de tanta alma joven tiene que migrar?
Por qué la llamarada de los sueños nobles ya no alumbra más
Quién dijo que nos ganó el olvido, o que nos venció el jamás?
Quién dice que hay caminos imposibles de encontrar?

Quién dice que perdimos siempre las angustias, si es que van a amar?
Quién cree que no hay manera de dar a su historia un mejor final?
Sigamos respirando, también por los demás...
Porque la causa es buena, no me canso de tratar.
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Marco Linares


La interesante actuación de Rómulo Castro finaliza con Tornar, una canción que posee dos versiones (catalana y castellana). Nuestro visitante la canta en castellano para mejor comprensión del público. Nos cuenta que su inspiración parte de “conciliar la memoria y el presente”, evocando a sus abuelos republicanos catalanes.


Paula y Vicente “retoman la posta” con una interpretación conjunta: la de la canción anónima El llanto de una rosa, breve e intensa, entonada a capella. Del profesor, ensayista y poeta Guillermo Rodríguez Rivera (1943 – 2017) escuchamos La gente como yo versionada por Vicente. Proveniente de una familia de trovadores, Rodríguez Rivera comenzó a tocar la guitarra y compuso algunas canciones.  Esta es una de las preferidas por Vicente Feliú, quien rehízo la letra aparentemente perdida en su versión original.

Las dos canciones que siguen están dedicadas a sendas ciudades.  Paula le canta a La Habana a través de una bellísima semblanza poética de la capital cubana, mientras que Vicente evoca a Leningrado (actualmente San Petersburgo) en su obra Te quedarás en mí, compuesta en 1985 regresando del último Festival de la Juventud y los Estudiantes realizado en la U.R.S.S. 

Lázaro García (Cienfuegos, 1947) es compositor, cantante y guitarrista.  Criado en La Habana, desarrolló tempranamente estudios de guitarra, profesionalizándose como músico a sus 15 años. Entre 1968 y 1972 dirigió el conjunto “Los Jaguares”. Posteriormente formó parte del Movimiento de la Nueva Trova, presentando su obra en Cuba y en distintos países del mundo.  Ha editado cinco discos y sus canciones han sido recreadas por distintos cantantes latinoamericanos. Algunos de ellos participan en la obra colectiva en su homenaje “Carta de provincia” (1999). A este disco pertenecen Bolerito, interpretado por Paula Ferré, y Al sur de mi mochila, cantado por Vicente Feliú. Cada uno de ellos recrea estas composiciones en vivo, a las que se suman otras creaciones de Lázaro García como Ahora, mujer, que estás lejos, dedicada en esta ocasión a Milagro Sala, la dirigente social jujeña privada de su libertad. Previamente Paula preguntó por Santiago Maldonado, el joven que participó en una manifestación del pueblo mapuche en la provincia de Chubut y que permanece desaparecido desde principios de agosto de este año, tras la represión policial.


Vicente Feliú

Violeta, 5 de febrero (Paula Ferré) está “dedicada en sus 100 años a la querida Violeta Parra”.  La multifacética creadora chilena (investigadora folklórica, cantautora, poeta, artista plástica) recibe este año merecidísimos homenajes que reconocen su extraordinario aporte a la cultura no sólo de su país sino de Latinoamérica, con fuertes rasgos identitarios y una variedad de recursos que expresan maravillosamente su pertenencia a esta parte del mundo. 

Ana Belén Montes, de nacionalidad portorriqueña, es una ex analista superior de inteligencia en la DIA (Agencia de Inteligencia de Defensa de los EE.UU.) acusada del delito de “conspiración para cometer espionaje” a favor del gobierno cubano.  ¿Qué puedo decir, compañera? (Canción a Ana Belén Montes) es un poema de María del Rosario Basso Ibarra musicalizado por Vicente Feliú:

Duele
saberte sumida en el silencio
en un medio de demencia y soledad.

Duele tanto
que haya bocas que enmudecen
cuando debieran gritar.

Duele tanto, tanto
saber de tu sufrimiento cuando no existe crimen
si la lucha es por justicia, por la vida y por la paz.

Duele mucho
que mis brazos sean palomas esposadas
que aletean sin poderte liberar.

Sindo Garay (Antonio Gumersindo Garay y García, 1867 – 1968) ha sido un notable músico santiaguero, creador de más de 600 obras. “Sindo Garay fue un genio popular, y lo más increíble es que toda la música cubana que rezuma su obra la aprendió en la vida, la elaboró en su cabeza, su garganta y sus manos sobre la guitarra. Para él un papel pautado con notas musicales no tuvo más significado que el de un misterioso jeroglífico indescifrable. Sólo a partir de su desmesurada sensibilidad y capacidad para sintetizar y reelaborar hechos sonoros, pudo, desde su desconocimiento de la técnica musical formal, hacer las obras que hizo” [1].  De su vasto repertorio, Paula y Vicente han elegido Perla marina, bellísima composición cantada a dúo, con exquisito e inusual encanto.


Paula Ferré

La felicidad, compuesta por Vicente en 1990 evocando a Joan Manuel Serrat, y Canto versos, poderosa obra de Jorge Fandermole en guitarra y voz de Paula generan un interesante contrapunto entre la placidez del hogar y los amigos y el canto urgente ante los tiempos difíciles.  Una canción dedicada a la Argentina, con ciertos aires tangueros, se titula El último adiós. Nos cuenta Vicente que “fue compuesta en casa de Paula a fines de 1999. Había venido con Santi. Ese año tuve la suerte de compartir con Víctor Heredia en Argentina, Colombia y Cuba. Entendí un poco el drama de los desaparecidos”.

Dónde quedó el Buenos Aires aquel
que cantaron Lepera y Gardel
aunque no llore por ti Argentina
no puedo olvidar treinta mil
que cantaron, amaron, soñaron,
mirando el instante del último adiós.

Cómo podrás inventarte una paz
que se asiente así sin recordar.
Dónde hallarás la memoria perdida
entre el susto y un pobre empezar
a encontrarte reírte, sufrirte,
mirando lo tremendo del último adiós.
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En la canción Al Carnaval, compuesta en ritmo de chaya por el trovador mendocino Alejandro Sicardi, interviene como invitado especial Hernán Romero (cajón peruano). La hermosa versión de Paula es seguida por dos obras de Vicente: Cuarentenario y Cincuenta son.

El último segmento del concierto no es menos intenso que el comienzo. Piropos, hermosa canción de Vicente con hipertextos a títulos de libros y canciones muy conocidas es recreada a dúo por ambos cantautores. Créeme, la canción más difundida de Feliú, es interpretada en la voz principal por Paula, mientras Vicente toca la guitarra y hace la segunda voz. Como bises, tres canciones de gran valor poético y musical: Consejos a Rabuja (1993) de Vicente Feliú, Mujer originaria, uno de los “grandes éxitos” de Paula, declarada “Canción imprescindible” en Ecuador, y el dueto final de Donde habita el corazón (Vicente Feliú, 1990) son el broche de oro de una hermosa noche de trova.

Nota: