sábado, 25 de junio de 2016

Raíces de América: 35 años

Nacido en plena dictadura y amadrinado por Mercedes Sosa, el conjunto brasileño sorprendió al público local por el alto nivel técnico y musical de sus espectáculos. Con formación renovada, celebra más de tres décadas sobre los escenarios. En entrevista exclusiva los músicos Jara Arrais y Willy Verdaguer, integrantes de “Raíces de América”, nos cuentan la historia y el devenir de este grupo.

Foto: gentileza Raíces de América



Escuchando por primera vez a “Raíces de América” sorprende el interés por el repertorio hispanoamericano. Esto tiene que ver con el origen de sus integrantes y con la innegable influencia de Mercedes Sosa. Cuéntanos en qué circunstancias nace el grupo en Brasil y qué expectativas tenían sus miembros originales.

El grupo nace de la inquietud de un poeta y empresario argentino, radicado en Brasil, llamado Enrique Bergen. Un adorador de la música folclórica latinoamericana, que vio que no había ninguna manifestación ni movimiento, por menor que sea, en los medios de comunicación brasileños, a no ser pequeños focos alternativos, en lugares también alternativos y sin ningún apoyo o incentivo. Entonces convoca una especie de selección de músicos de diversos países, Brasil, Chile y Argentina, por medio de una rigorosa pesquisa musical, y forma así, Raíces de América. Las expectativas eran simplemente mostrar al público brasileño, esta diferente forma de hacer música y de interpretar las alegrías, tristezas, emociones y euforias de una América soñadamente unida.
                                                        
                                  
Desde otros países latinoamericanos se suele ver a Brasil casi como un continente aparte, con una cultura riquísima y que pocas veces se asoma al arte de sus vecinos. ¿Cuánto hay de cierto en esta visión y cómo han influido la “Negra” Sosa y grupos como Tarancón y Raíces de América?

Los motivos pueden ser varios. En la parte musical, las influencias rítmicas en Brasil son básicamente africanas. El movimiento del cuerpo en la danza, también. Así como el ‘suingado’.
A mediados del siglo XX, entra el jazz norteamericano, mezclado a las armonías brasileñas y es creada la bossa-nova. En los años 70, la canción de ‘protesta’ brasileña es ‘intelectual’ con grandes exponentes como Caetano Veloso y  Gilberto Gil en la ‘Tropicalia’. Al tiempo que en la América latina, la ‘protesta’ no es particularmente ‘intelectual’ y sí en forma de lucha, revolución y sangre.
A grosso modo, en América del Sur española, hay gran contingente de indios y relativamente pocos negros. En América del Sur portuguesa, hay gran contingente de negros y relativamente pocos indios. Eso nos trae una diferencia significativa en todas las áreas, sobretodo en la cultural.
Por otro lado, la posición geográfica de Brasil es bastante explícita. De frente hacia Europa y Estados Unidos y de espaldas a la propia América del Sur. Eso es un simbolismo bastante ‘elocuente’.
Y Raíces de America, Tarancón y otros, se dirigen modestamente a la aproximación de esos polos culturales un tanto aislados.   


En los primeros discos pueden escucharse versiones de canciones chilenas, argentinas y cubanas, por ejemplo, aunque con arreglos diferentes a los originales, con agregados de percusiones  pero también con mucha creatividad en los arreglos ¿Cómo ha recibido el público brasileño este repertorio? ¿Eran conocidas esas canciones?

Prácticamente nada era conocido. Por ese motivo y para acortar distancias, la primera temporada de shows de Raíces contó con la participación de Isabel Ribeiro, una gran actriz brasileña que declamaba poesías en portugués, como  tejiendo historias y canciones y adelantando los temas que vendrían, para mejor entendimiento del público. La receptividad fue instantánea. Fue realmente cuando la música latinoamericana entró en el país. Años 80.


Con el tiempo, Raíces de América sumó obras propias, tanto en castellano como en portugués, tales como Fruto do suor y Humahuaca, adquiriendo definitivamente una identidad propia. ¿Cómo evalúas la evolución del grupo a lo largo de los años?

Fue una evolución natural, de acuerdo con la receptividad y con los anhelos del grupo como precursores del movimiento al lado de Tarancón y otros. Canciones propias se hicieron necesarias a partir de un cierto punto. Precisamente para mostrar todo un sentimiento de gente que vive lejos de su país pero que siente y entiende como pocos esas culturas diferentes, y por eso se coloca a disposición para intentar amalgamarlas.


Bombo, charango, quena, zampoña y cuatro son algunos de los instrumentos que tocan, todos ellos originarios de otros países latinoamericanos ¿Cuál es el interés que despierta la música tocada en estos instrumentos, tanto para los integrantes del grupo como para el público brasileño?

Para los integrantes del grupo, son instrumentos comunes, inclusive para los brasileños, porque están muy bien informados y son admiradores de esos sonidos desde hace mucho tiempo. Para el público en general, son sonidos exóticos y pintorescos, que los llevan a imaginar paisajes y vivencias, que de una forma o de otra están dentro de cada uno.


En la página oficial del grupo se cuenta que han realizado dos giras por países europeos. Sin embargo no hay noticias sobre presentaciones en otros países de Sudamérica. ¿Qué posibilidades hay de escuchar a “Raíces de América” en los países de origen de muchas de las canciones que interpretan?

Eso es una cuestión de oportunidad. Ya ha habido propuestas que no se concretaron por uno u otro detalle. Y el grupo está siempre pensando e imaginando cómo sería saludable y emocionante hacer una gira por los países del sur. Todos ganarían con eso. Las ciudades, nosotros, el público, en fin, todos. 

Video: Samba Landó
© Raíces de América


Si bien es innegable el “mestizaje” del grupo, dado por los diferentes orígenes de sus miembros, en los países de habla hispana generaría interés poder escuchar las composiciones propias del Brasil. Cuéntanos acerca del repertorio local, tanto propio como de otros autores.

Durante todos estos años, hemos interpretado, además de los clásicos y los no clásicos, temas de gran expresión brasileños, como: Cio da Terra (Chico Buarque – M. Nascimento) Tocando em Frente (Renato Texeira – Almir Sater) A Festa (M. Nascimento), y muchos otros. Inclusive elaboramos un repertorio especial para un show que lleva el título de “Brasil Latino” y lo presentamos en diversas ciudades. Esta secuencia musical la llevamos a cabo con arreglos latinoamericanos y que resultó en una aceptación muy positiva por donde pasó.


En momentos en que algunos países de la región pasan por situaciones políticas y sociales muy complejas, la cultura suele ser el refugio de mucha gente, tanto artistas como público. ¿Cuáles son las expectativas de los integrantes de Raíces de América en cuanto a eventuales giras por la región y el intercambio con músicos de otros países?

La cultura suele ser no sólo el refugio de algunos, como el palco para exponer puntos de vista y de denuncia de arbitrariedades de personas no tan poéticas que nos acosan por todos los lados. Raíces de América tiene como misión (si podemos llamar así) alertar ese tipo de violencias, apenas de un punto de vista humano y a través  de canciones. Las expectativas sobre eventuales giras por la región, son las mejores posibles, ya que tenemos mucho para decir y mucho a aprender. Y el intercambio con músicos de otros países siempre será enriquecedor para ambos los lados. Sería maravilloso poder cambiar ideas musicales en español y portugués y portuñol. Una mezcla de cultura musical rara. Soñemos! 



Miembros: la formación actual de Raíces de América cuenta con nueve músicos, multiinstrumentistas, mezclando instrumentos de cuerdas; andinos, acústicos y eléctricos; flautas andinas, traversa, batería y percusión: Willy Verdaguer, Míriam Miràh, Pedro la Colina, Oscar Segovia, Tadeu Passarelli, André Perine, Chico Pedro, Jara Arrais, Jica.

Ciudad de origen: São Paulo - Brasil


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