Junto
al guitarrista Claudio Enciso, Andrea propone un recorrido musical basado mayormente
en obras de raíz folklórica argentina. Su cálida voz, acompañada por acertados
arreglos, nos permite disfrutar a pleno un íntimo recital.
“Me vuelvo
canción”
Andrea Páez
y Claudio Enciso
Recital
privado
Ciudad de
Buenos Aires
Argentina
Sábado 18 de
febrero de 2017
Conocimos
a Andrea Páez en octubre del año
pasado, en ocasión de un recital de similares características. Es Licenciada en
Fonoaudiología en la Universidad del Museo Social Argentino y ha cursado
estudios artísticos en el Conservatorio Nacional de Música “Carlos López
Buchardo”. Su acompañante, Claudio
Javier Enciso, ha estudiado en el Instituto Superior de Arte “Oscar Alberto
Albertazzi” en la ciudad de Formosa y ha ejercido la docencia en diferentes
ciudades del país. Su debut en Buenos Aires se dio en el marco del Concurso y Festival Internacional de Guitarra “Santa
María de los Buenos Ayres” en octubre de 2015. En aquella oportunidad, en
la sala de conciertos Usina del Arte,
Claudio ofreció al público Tres piezas breves (Alborada, Vidala y Sueño
perdido) del compositor entrerriano Ernesto Méndez. Radicado desde el año
pasado en la capital argentina, Claudio Enciso continúa perfeccionando sus
estudios a la vez que ejerce la docencia musical y se presenta en diferentes
escenarios de la ciudad.
Andrea Páez
La
selección de obras realizada por ambos intérpretes es variada y representa
diferentes épocas y contextos. La nostalgiosa, zamba registrada en
1961 por Jaime Dávalos y Eduardo Falú, en pleno boom del folklore, es un excelente comienzo. Con una voz suave y
expresiva, Andrea brinda a la obra una buena entonación, acompañada por sobrios
arreglos en la guitarra de Claudio. Una obra más reciente en el tiempo es la
chacarera Donata Suárez (1995), de Juan Falú y Carlos Horacio Herrera.
Sobrino del mencionado compositor salteño Eduardo Falú, Juan ha compuesto
bellísimas obras de proyección folklórica que forman parte de una necesaria
renovación de este repertorio. La versión de Andrea y Claudio, plena de
musicalidad, es motivo de regocijo para el público asistente.
Claudio
Enciso
Otro
gran compositor salteño, Gustavo “Cuchi” Leguizamón (1917 -2000), está presente
a través de su expresiva Zamba del carnaval. También desde el
norte, Chacho Echenique propone el kaluyo Doña Ubenza, recreado hermosamente
por el dúo protagónico. Le sigue una emotiva interpretación de la zamba Mujer,
niña y amiga, de Robustiano Figueroa Reyes. Suavidad y calidez
caracterizan el canto de Andrea Páez, quien se luce en una acertada elección de
repertorio. La primera parte del concierto finaliza con dos obras bien
potentes: la tonada La jardinera, de la siempre recordada Violeta Parra y la
chacarera Salamanqueando pa’mi de Raúl Carnota (1947 – 2014). El
recordado cantautor porteño, quien ha aportado importantes composiciones al
repertorio de raíz folklórica, integró brevemente en conjunto Los Huanca Hua,
sumándose en 1972 al grupo de Adolfo Ábalos. Sus obras comenzaron a conocerse a
principios de la década siguiente gracias a las versiones de Ángela Irene y
Mercedes Sosa. Su debut discográfico fue en 1983 en una obra compartida con
Suna Rocha. A partir de ese momento su obra se difundió ampliamente, tanto en
su propia voz como en versiones de otros artistas.
Tras
un receso, los artistas regresan a escena ofreciéndonos en guitarra y voz el
chamamé Quisiera, de Raúl Noguera y María Elina Meana Colodrero. Regresamos a los 60 a través de dos obras muy
conocidas: la Canción del jangadero, de Jaime Dávalos y la Chayita
del vidalero, de Ramón Navarro. Importante compositor riojano, Navarro
(nacido en 1934) ha formado parte de los grupos Los Cantores de Quilla Huasi y
Arraigo. En calidad de solista grabó la cantata “Los caudillos”, de Ariel
Ramírez y Félix Luna. Es creador de las obras Coplas del valle, Mi pueblo azul y la Cantata riojana, esta última en colaboración con Héctor David
Gatica. En el disco doble “Los
encuentros” (2011) comparte interpretaciones con León Gieco, Raúl Carnota,
Rubén Lobo y Suna Rocha, entre otros grandes cantores. La versión de Chayita del vidalero que disfrutamos
esta noche está interpretada con caja y guitarra.
El
segmento final aborda un repertorio más ecléctico y reciente en el tiempo: la
primera canción es la Oración del remanso, de Jorge
Fandermole, cantautor nacido en Pueblo Andino (comuna situada a 47 km de
Rosario), quien formó parte de la llamada Trova
Rosarina en los años 80 junto a Adrián Abonizio, Fito Páez, Silvina Garré y
Juan Carlos Baglietto, entre otros músicos. Poeta, historiador y músico, Gabo Ferro
(Gabriel Fernando Ferro) es uno de los creadores preferidos de Andrea. Está
presente en dos obras muy interesantes: Sobre el camino, con ciertos aires
folklóricos, y Para traerte a casa. El broche de oro está dado con el aire de
zamba Barro tal vez, compuesto por uno de los mayores exponentes del
rock nacional: Luis Alberto Spinetta (1950 – 2012)
Como
yapa, una chacarera trunca de Peteco Carabajal: Como arbolito en otoño.
Agradecemos a Mónica Pini, Andrea Páez y
Claudio Enciso por las facilidades brindadas para la realización de esta
crónica.
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