Tras
varios años de ausencia, la cantautora cubana se presenta en Buenos Aires,
Córdoba, Chascomús, La Plata, Paraná y Rosario. Presenciamos la primera de dos
actuaciones en la capital argentina, con
una fuerte presencia de canciones propias así como de tangos y rock nacional.
Liuba María
Hevia
Gira “Tantas
vidas”
(de Cuba a
la Argentina)
Centro
Cultural Torquato Tasso
Defensa 1575
Ciudad
Autónoma de Buenos Aires
Argentina
Jueves 18 de
agosto de 2016
Nacida
en La Habana en diciembre de 1964, Liuba María Hevia ha estudiado música desde
pequeña. Toca guitarra desde sus ocho años. Tras su primera formación
autodidacta, Liuba ha perfeccionado sus saberes musicales con la prestigiosa
profesora santiaguera Leopoldina Núñez Lacret. En 1982 finalizó sus estudios de
Terapia Musical en la Universidad de La Habana, integrándose al Movimiento de
la Nueva Trova. Un año después comenzó su carrera artística en la ciudad de
Cienfuegos junto al trovador Lázaro García. Su arte comenzó a difundirse con
mayor fuerza en los años 90, época en que funda su grupo acompañante con
presencia del violonchelo, el laúd y el tres. Su primer disco, que ha tenido
varias reediciones, se titula “Coloreando la esperanza” y aparece en 1993.
En
esta gira acompaña a Liuba María el músico Arnulfo
José Guerra, quien hace segunda voz e interpreta tres, bajo y guitarra. Con las primeras canciones, la artista cautiva
al público presente: excelente dominio vocal y elaborados textos y melodías
hacen de este espectáculo una experiencia fascinante. Alguien me espera y Como un duende son creaciones
propias que develan un trabajo refinado en la búsqueda poética y musical de la
personalísima cantautora cubana.
Arnulfo José
Guerra
Tonada
borracha nos acerca a la vibrante música campesina de la isla, por la que
Liuba siente gran pasión. Esta creación se engancha con unas Tonadas
espirituanas que pueden apreciarse en el registro audiovisual.
Video:
Tonada borracha / Tonadas espirituanas
Mira que me
pierdo en la ciudad,
mira que
estos pasos al vacío
saben que
perdí la dirección,
abre una
rendija nada más,
sálvame el
instinto de crecer, ilumíname.
Comienza
un segmento dedicado al tango, género rioplatense por excelencia. Nos cuenta
Liuba que “…cantaba tangos desde jovencita en la Escuela de Música”,
influenciada por grandes intérpretes cubanos del género como Berta Pernas, “La
Dama del Tango” y Germán Garcil. A continuación
podemos escuchar lindas versiones de Malena (Lucio Demare y Homero Manzi,
1941), El último café (Cátulo Castillo y Héctor Stamponi), con
acompañamiento de bajo, y Los mareados (Enrique Cadícamo y
Juan Carlos Cobián). De este último tango Liuba recuerda especialmente la
versión grabada por Roberto Goyeneche y Mercedes Sosa. Sin necesidad de caer en
un falso histrionismo, Liuba interpreta la música ciudadana con su propio
estilo, fresco y potente. Finaliza esta sección del concierto una obra “que
parece haber sido escrita ayer”: Cambalache, de Enrique Santos
Discépolo.
Una
de las canciones más emotivas de la noche es la que escucharemos a
continuación. Nos cuenta Liuba su “sensación de desamparo” al recordar el cuento de Cenicienta leído por su
madre. Y es precisamente en homenaje a su mamá, ya fallecida, que la artista
habanera nos regala su canción Se busca. Un homenaje diferente,
aunque también con gran emoción, es el que está implícito en Cautivo
(Benedeteando). Rescata la figura imperecedera del gran literato uruguayo
Mario Benedetti (1920 -2009), quien se incorporó al Consejo de Dirección de la
Casa de las Américas, en La Habana, en 1976.
Ausencia (1997) “…habla
de los ausentes – presentes”. Ha sido grabada junto a Silvio Rodríguez en el
disco “Del verso a la mar”, del año 1999:
Hay
ausencias
que son como
el olvido
que empolvan
madrugadas y semillas
que se
fueron perdidas a esos mares
donde nunca
podrán hallar la orilla.
La
melancolía de esta canción cede su lugar a un intenso popurrí de clásicos argentinos que Liuba María Hevia nos canta
identificándose plenamente con sus líricas y melodías: Serenata para la tierra de uno (María
Elena Walsh), Razón de vivir (Víctor
Heredia), Jeremías (Jorge Fandermole), Sólo le pido a Dios (León
Gieco), Cuando ya me empiece a quedar solo (Charly García), finalizando
con Y
dale alegría a mi corazón (Fito Páez). Todas ellas canciones
fuertemente ligadas a los procesos sociales y culturales de las últimas décadas
en Argentina.
Tantas vidas
(2011) es
una hermosa canción a través de la cual la artista reflexiona y agradece por
sus vivencias, realizando un guiño a
célebres artistas a través de algunos versos de sus canciones: Joaquín Sabina,
Rubén Blades, Joan Manuel Serrat… El
público aplaude de pie y pide bises, que serán complacidos con los alegres
acordes de Tu amor es el canto mío, que trae reminiscencias de la
naturaleza. Le siguen Corazón silvestre y Los
sueños, bellísimas creaciones en una voz inigualable.
Página
oficial de la artista:
http://www.liubamariahevia.com
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