Los
periodistas Schubert Flores y Héctor García Martínez presentan una lujosa
edición que recopila artículos escritos por Atahualpa Yupanqui entre 1961 y
1967 para la revista “Folklore”, complementados con documentos y entrevistas
inéditos. La ardua y valiosa investigación se presenta acompañada de
fotografías y facsímiles de las publicaciones originales, que otorgan a este
libro un atractivo poco común entre las ediciones actuales.
Presentación del libro “Atahualpa
Yupanqui. La tierra hechizada”.
Biblioteca Nacional
Sala Juan L. Ortiz
Agüero 2502
Ciudad Autónoma de
Buenos Aires
Argentina
Jueves 20 de marzo de
2014
Schubert Flores Vasella es periodista e investigador,
estudioso de las vertientes del canto popular sudamericano. Nacido en el
Departamento de Paysandú, Uruguay, Flores Vasella ha llevado adelante un
importante trabajo de difusión de la música oriental en Argentina a través de
programas radiales y espectáculos musicales. Héctor García Martínez es periodista y guitarrista, nacido en
Buenos Aires. Como músico ha ofrecido conciertos en buena parte de Argentina y
Uruguay; también ha dado conferencias y ha escrito en importantes medios nacionales
acerca del Movimiento Tradicionalista Argentino y sobre la obra del guitarrista
Abel Fleury. Comparte con Schubert Flores la admiración por la obra de don
Atahualpa Yupanqui. Este especial interés por el compositor pergaminense ha
quedado plasmado en un primer rescate de su obra literaria: "Hombres y caminos. Yupanqui, afiliado
comunista”, aparecido en 2012 y reseñado en estas mismas páginas. Este
nuevo esfuerzo, que implicó la búsqueda de los diferentes números de la
desaparecida revista Folklore por diferentes
instituciones y en archivos particulares, ha dado como fruto una edición exquisita,
complementada con fotografías e ilustraciones de gran interés para el público.
Como parte
del marco telúrico que representa la obra de Yupanqui, la artista Andrea Bernardini inaugura la
presentación interpretando una baguala, canto ancestral y ceremonial con su voz
y su caja.
“Estamos concretando un sueño, que es poder
tener al par un libro con recopilaciones, escritos, artículos de don
Atahualpa Yupanqui. Y un libro muy especial, “La tierra hechizada”,
que además de su extraordinario contenido que nos lega este maestro, referente
que fue don Ata, tiene un diseño especial, es un libro – arte, un libro muy
difícil de poder hacerse en estos momentos por los costos editoriales…”
comienza diciendo Schubert Flores,
en relación a la gestación de este nuevo esfuerzo en la difusión de una de las
facetas artísticas de Yupanqui: la literatura.
Schubert Flores
El
periodista radial Ricardo Luis Acebal ha
sido invitado a presentar la nueva edición: “En “La tierra hechizada” uno
encuentra una sabiduría pocas veces dimensionada. Yo que me precio de pretender
conocer bastante la obra de Atahualpa, me encontré una vez más con sorpresas: gracias
a Schubert Flores y Héctor García Martínez, que hace rato venían trabajando en
esta recopilación, gracias a la vieja revista Folklore, de don (Alberto)
Honegger, que publicó esto en su momento capítulo a capítulo, al igual que “El
canto del viento”, después se transformaron en obras eternas y
medulares de Atahualpa Yupanqui. Yo debo decir que me emocionaron muchos momentos
de lecturas de este libro” (…) “Debo decir también que las fotografías son
maravillosas”(…) Al referirse a las pinturas de Oscar Pintor incluidas en la obra opina: “Nuestros libros han sido ilustrados de esta
manera cuando teníamos más clara nuestra identidad nacional. Después nos
vinieron a convencer que teníamos que hablar de otra cosa, que teníamos que
hacer revistas parecidas a las francesas, inglesas, norteamericanas y qué se yo…Pero con la
industria editorial que teníamos en Argentina se hacían este tipo de ilustraciones.
Yo vuelvo a ver esto en esta tapa del libro de Atahualpa realizado por estos
dos muchachos amigos de tantos años. Y acá
hay demasiados motivos para estar contentos, para celebrar…” “Cada uno de nosotros
tenemos que ser un “predicador” de este libro. Atahualpa Yupanqui nos va a
seguir sorprendiendo mientras haya
autores como Schubert Flores y Héctor García Martínez. Muchas gracias”.
Ricardo Acebal
Retoma la
palabra Schubert Flores.
Refiriéndose a algunos materiales que pone a su disposición Héctor García, nos
cuenta: “Un buen día se aparece y me dice: ‘Mirá, ¿conocías este material?’, y
eran algunos artículos de la revista Folklore escritos por Yupanqui. Realmente
quedé impresionado. Recuerdo que uno de ellos era La guitarra y su misterio.
Y lo que decía allí Yupanqui ¡era de una profundidad! Porque en Yupanqui
estamos acostumbrados a ver al artista: al músico y al poeta, pero también está
el pensador, con rasgos de sabiduría y absolutamente enraizado en nuestra
tierra. Es un gran pensador. ¡Y las cosas que allí dice sobre la guitarra en
los años 60! Si el viejo viviera hoy se moriría en un instante porque advierte
todo: la deformación, la mala utilización que sufre, el avasallamiento que sufre
la guitarra, condenada a sonidos estridentes, voluminosos, sin matices, sin
hondura, sin mensaje”. “Nos pusimos a armar la colección de Folklore para poder tener acceso a todos
esos artículos. Y ahí nos dimos cuenta que Yupanqui había publicado aquella
serie conocida como El canto del viento,(…) una obra cumbre de Yupanqui. Luego
publicó una serie llamada La tierra hechizada. Ese es el
material medular que conforma el libro, al cual con Héctor le adicionamos
material que también se publicó en ese entonces, material que tiene relación
con las andanzas de Yupanqui por Japón, notas y entrevistas a Yupanqui, juicios
de los contemporáneos sobre Yupanqui, y también un material epistolar y un
reportaje inédito que Héctor, quien trató a Yupanqui, le hizo por los años 80.
De manera que ese es básicamente el contenido del libro. Habla Yupanqui a
través de sus escritos (…) “
A continuación,
el guitarrista Arturo Zeballos, quien
ha transcripto toda la obra de Atahualpa Yupanqui, protagoniza un segmento
musical, interpretando las obras La catamarqueña (zamba anónima), Paisano errante (milonga, A. Yupanqui), Melodía del adiós (Pablo
del Cerro) y Danza rústica (Pablo del Cerro).
Arturo Zeballos
Al finalizar
el número musical, Schubert Flores destaca y agradece la presencia de Ovidio Ottaviano, el maestro Carlos Di Fulvio, el gran payador
oriental José Silvio Curbelo y Miguel Vicente, de Radio Nacional. Por
su parte, Héctor García Martínez,
quien tiene la palabra, agradece a Analía
Rego, concertista, Ricardo Rodríguez
Molina, guitarrista y cantante, Julio
Rodríguez Ledesma, historiador y folklorólogo, y Francisco Vera, guitarrista de concierto y gran admirador de
Atahualpa Yupanqui.
Según García Martínez: “cuando uno tiene la
posibilidad de realizar un sueño, piensa que ese sueño le pertenece a uno, pero
no. Está lo que nos rodea(…) Allá lejos y hace tiempo, en mis años mozos,
ocurría ese movimiento tan emblemático que fue el auge del folklore de los años
60, que llegó a influenciar en Sudamérica, por obra y talento de músicos y poetas salteños, fundamentalmente y de otra
gente que, posteriormente, fue surgiendo. Aquí los queridos y admirados Carlos y Edgar Di Fulvio, de Córdoba, Lucas Braulio Areco , en fin, mucha gente
que sumó a ese proceso de rescate y afirmación del ser nacional y americano. En
ese contexto surgió esta revista Folklore que yo empecé a comprar
desde el primer número, fundada por el señor (Alberto) Honegger. Y el primer
director fue Julio Márbiz. Hay algo muy significativo que me contó el maestro
Yupanqui: le dijeron ‘¿Por qué no escribe su vida?’ Y así empezó a hacerlo en
pequeñas entregas tituladas El canto del viento. Y entonces
descubrí algo fascinante: aparte de la faz musical de Atahualpa estaba esa
condición de pensador, y en ese momento me aclaró muchas dudas existenciales. Porque
no es filosofía. Es cómo debe uno encarar su acción en los caminos del arte, de
la cultura, de la emoción. Él destacaba una palabra: conciencia. Y eso es
fundamental cuando uno hace las entregas. Por ese motivo yo quedé realmente
fascinado. Y después el señor Honegger, de la editorial homónima, decidía
editar esas publicaciones en formato de libro. Posteriormente vino esta serie
de notas, La tierra hechizada, y claro, mi deslumbramiento fue en
aumento. Y yo empecé a juntar todo eso (…) y pensé: ‘qué lindo sería alguna vez
editar esto en forma de libro’. Pasó el tiempo, y en una curva, una esquina de
la vida, lo conozco a Schubert Flores Vassella, de espíritu inquieto, sensible,
culto, entonces cuando vio eso se puso manos a la obra: conseguir la revista Folklore. Y cuando llegó ya la concreción del sueño, de mandarlo a
imprenta, es notable el trabajo que hizo Schubert ahí, de diagramación, de
controlar, a él le tocó “bailar con la
más fea”. Por eso yo, particularmente agradecido, pido un aplauso para él.
El trabajo lo hicimos en conjunto los dos, pero él hizo un trabajo fundamental:
la revisión (…) Otra cosa fundamental es que consiguió el editor. Por eso mi
gratitud, no solamente mía, sino de todos nosotros”.
Héctor García Martínez
“Pasando al
trabajo en sí, en síntesis, diré que Atahualpa Yupanqui, como decía el
sacerdote jesuita, era un campeador de
misterios. A ello agregaría que era un despertador de conciencias. Y es
notable cómo cada cosa simple de la vida la asociaba al arte, a la cultura (…)
Decía conciencia y no espectáculo, porque él detestaba la
palabra espectáculo. En La guitarra y sus misterios
dice: ‘ En los pueblos, en los escenarios, la gente toca la guitarra para la
gracia, para la danza, para el “espectáculo” también.’ Esto lo tenía bien
asimilado. Decía que cuando un intérprete toca y hace gala de su malabarismo,
de su virtuosismo, corre el riesgo de fijar en primer plano la forma habilidosa
de tocar y no el mensaje que debe dar el artista. (…) La satisfacción de poder
rescatar esto, no solamente por la obra de Yupanqui, sino porque yo a veces
comento que en materia folklórica hay figuras muy destacadas que han trabajado
muy bien la parte científica, pero de la parte biográfica de la producción
folklórica realmente hay muy poco. (…) Con Schubert nos sentimos muy satisfechos
porque es una forma de, como decía Yupanqui, ‘apuntalar el ayer para que sea
más firme la luz del mañana’. Muchas gracias.”
La última
parte de la presentación está protagonizada por Arturo Zeballos, quien interpreta Danza del maíz maduro y
el malambo Cruz del sur, ambas obras de Yupanqui. Luego se incorpora Andrea Bernardini quien canta con
sentimiento El árbol que tú olvidaste (A. Yupanqui / Pablo del Cerro), la
zamba La arribeña (Yupanqui) y Guitarra, dímelo tú (Yupanqui / Del
Cerro).
Video: La arribeña
© Fogón Latinoamericano, A. Zeballos y A. Bernardini
Atahualpa Yupanqui. La tierra hechizada
Recopilación de Schubert Flores Vassella y Héctor García Martínez
Del Cerno Ediciones, Buenos Aires, 2013
250 páginas, 30 x 20 cm
No hay comentarios:
Publicar un comentario