domingo, 1 de octubre de 2017

Discos con historia: Silvio

En 1992 Silvio Rodríguez editó el primero de tres discos acústicos que llevan por título, respectivamente, su nombre y sus dos apellidos. En Argentina apareció en 1993, año en que fue presentado en vivo con gran éxito.  Esta es una crónica que realizamos en aquel entonces y que había permanecido inédita hasta ahora.


“Silvio”
Grabado en La Habana entre junio de 1989 y julio de 1992


Para quien no conoce a Silvio Rodríguez  o sabe poco de él sería injusto trazar una breve semblanza de este creador cuando hay tanto para comentar acerca de su obra. Nació en San Antonio de los Baños, provincia de La Habana [1], en 1946 y comenzó a tocar la guitarra en 1964, año en que realizó el servicio militar obligatorio. Tres años después ofreció su primer recital público y posteriormente condujo un programa de televisión. En 1971 participó del primer concierto habanero del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC [2], cuatro años antes de lanzar su primer disco como solista.

Son muchas las influencias que ha recibido Silvio y que están presentes en sus canciones; la figura del Che se revela como un paradigma esencial en su obra, al igual que la Revolución Cubana. Junto con Pablo Milanés, Noel Nicola y otros talentosos músicos dio vida al Movimiento de la Nueva Trova, que se difundirá por el mundo entero como un canto americano a los valores humanos, a la poesía, a la vida.

Este fundamental artista es padre de canciones tan recordadas como Ojalá, Unicornio, La era está pariendo un corazón y Rabo de nube, por citar sólo algunas, desgranadas en once discos solistas hasta el momento, sin contar con compilaciones y registros en vivo. “Al final de este viaje…” , “Mujeres” (ambos de 1978) y “Silvio”  son hasta ahora los álbumes en que Silvio se acompaña únicamente con guitarra. Los restantes trabajos han sido realizados en compañía de importantes músicos como Frank Fernández, Hilario Durán y José María Vitier, los tres en su doble labor de pianistas y directores de la Orquesta EGREM,  Eduardo Ramos  como bajista, arreglador y productor, el tecladista Oriente López  a cargo del grupo Afrocuba  y el trompetista Chucho Valdés al frente de la excelente agrupación Irakere.

Rodríguez manifestó que necesitaba volver un poco a sus orígenes como trovador y que su público estaba de acuerdo con la idea, por lo cual vuelve a deleitarnos en esta placa con un repertorio hecho a la medida de su guitarra y su voz.
El recital que realizó el artista cubano en el Teatro Ópera,  en abril de este año [1993], confirmó las expectativas de un público compuesto por gente de distintas edades: los seguidores de siempre, que escuchaban clandestinamente sus casetes durante la dictadura militar, los jovencitos que se acercan por primera vez a su arte, y las generaciones intermedias de estos dos grupos, todos aunados para admirar y demostrar su afecto a este compositor que nos llega al corazón, nos canta lo que muchas veces no sabemos expresar y nos hace reflexionar sobre muchos temas inherentemente humanos.

Quien escribe estas líneas guarda en sus archivos diferentes opiniones acerca de esta figura de la Nueva Trova, pero desea finalizar este comentario con las palabras del cronista de “La Nación” al haberse presentado uno de los volúmenes de “Tríptico” (1984): Si a los 38 años Silvio Rodríguez ha conseguido imponerse en todo el mundo como uno de los más valiosos creadores (… es por la libertad con que se expresa poética y musicalmente sin temor de las influencias. Lo que convence de Silvio es la vitalidad que transmiten sus canciones, la humanidad que hay en ellas, su alegría contagiosa o su íntimo recogimiento.

“Silvio”  apareció en el mercado internacional en 1992. Debido a la finalización del contrato entre el sello cubano EGREM y la filial argentina de PolyGram, aquí apareció recién en 1993, publicado por M&M. Años después todos los discos de Silvio fueron remasterizados y publicados bajo su propio sello, Ojalá.


Notas:

[1] San Antonio de los Baños pertenece desde 2010 a la provincia de Artemisa, creada ese año.
[2]  Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica.

1 comentario:

  1. "Solo me salva de este mundo hipócrita, ir al refugio eterno de tu música..."

    ResponderEliminar