domingo, 10 de noviembre de 2013

Recital de música regional pampeana


 
 
Francisco Vera, Claudio Devigili, Patricia Frías, Arturo Zeballos y Silvia

Adriana

La Peña del Colorado

Güemes 3657, Palermo

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Martes 5 de noviembre de 2013

 

La Semana de la Tradición invita a disfrutar de la buena música argentina. Los artistas que se presentan en esta ocasión en la Peña del Colorado nos proponen escuchar melodías y canciones relacionadas con el variado folklore de la región pampeana, haciendo especial hincapié en los ritmos bonaerenses y de la provincia de La Pampa, aunque sin excluir otras manifestaciones de nuestro país.

El primer número está protagonizado por Francisco Vera, nacido en 1975 en esta ciudad. Con especial interés en la guitarra, Francisco comienza a estudiar música de manera formal en su adolescencia. Se recibe de Maestro ejecutante de guitarra en el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla. La propuesta de Francisco se centra en la interpretación de obras de autores nacionales. La primera de ellas es El tostao, compuesta en 1946 por Abel Fleury. La obra de Fleury (1903 -1958) es considerada “de carácter académico dentro del nacionalismo musical argentino”. Nacido en Dolores, este importante creador grabó temas como solista para dos sellos nacionales entre 1935 y 1954 y compuso obras para dúos, tríos y cuartetos de guitarras.
 
Francisco Vera
 
 
 

La Canción del abuelo N° 2, de Atahualpa Yupanqui y la Milonga de pampa y cielo, de Víctor Velázquez, son obras vertidas de manera minuciosa y prolija por Francisco Vera. El autor de la última pieza nació en Entre Ríos en 1931. Emigró a Buenos Aires, donde actuó por primera vez en radio a sus 20 años. La audición “Voz entrerriana” le permitió hacer conocer su obra, realizando giras por el interior del país y en la ciudad de Montevideo, Uruguay. Velázquez posee una amplia discografía con más de cien obras propias grabadas.

Otro autor importante interpretado por Francisco Vera es Julián Aguirre. Nacido en Buenos Aires en 1868 y fallecido en 1924, su obra sintetiza las formas tradicionales del folklore argentino y las expresiones de la música culta. De esta vasta obra podemos apreciar su Triste N° 5 en el video adjunto:

Video: Triste N° 5
© Fogón Latinoamericano y Francisco Vera

 

Francisco convoca a uno de los artistas invitados de esta noche, el músico rosarino Claudio Devigili. Discípulo de los maestros Gabriel Paulochenka y Carlos Groissman, Devigili finalizó sus estudios en 2003 en el Instituto Superior de Música de Rosario. Actualmente es Profesor de guitarra en el Profesorado de Artes de Reconquista. Claudio Devigili ha grabado un disco en 2010 titulado “Clásico”, en el cual recrea obras de Johann Sebastian Bach y Leo Brower, entre otros compositores. La primera obra que nos brinda Claudio ha sido compuesta en 2008 por Marcelo Coronel, músico radicado en Rosario, y se titula Pachamama.
 

Claudio Devigili
 
 
 

Interesantes versiones de MI pequeño amor, del músico misionero Ramón Ayala y La gota de agua (Estudio op. 35 N° 22) de Ferran Sor evidencian el amplio criterio y el buen gusto del intérprete en la selección del repertorio. Claudio finaliza su gran actuación con el candombe A cielo abierto, del popular creador Quique Sinesi.

El dúo formado por la cantante Patricia Frías y el guitarrista Arturo Zeballos nos ofrece personales versiones de obras muy populares. La primera de ellas es la célebre Zamba para olvidarte, de Daniel Toro y Julio César Bissio. Buenos recursos vocales de Patricia se suman a la refinada digitación guitarrística de Arturo, quien desgrana en cada nota sutiles acordes que generan diferentes sensaciones. Del Cuchi Leguizamón y Armando Tejada Gómez podemos escuchar su Zamba del laurel, vertida con idéntica calidad.

Patricia Frías y Arturo Zeballos
 
 
 

Violeta Parra (1917 -1967) ha sido una excepcional y multifacética artista chilena. Compositora, cantante, bordadora, artista plástica, poeta, Violeta tuvo que acostumbrarse desde pequeña a superar las dificultades, en el seno de una familia muy humilde. En la adultez actuó con su hermana Hilda conformando un popular dúo, pero encontraría su vocación en la recopilación de canciones tradicionales que se iban perdiendo por falta de interés de las autoridades e instituciones. Más adelante Violeta sumará  esos saberes aprendidos en los campos chilenos a sus propias composiciones. Una de las más populares es el Rin del angelito, que ha conocido diferentes versiones. La de Patricia y Arturo se basa en los arreglos que Ángel “Kelo” Palacios hiciera para el excepcional Homenaje a Violeta Parra plasmado por Mercedes Sosa  en un disco muy difundido a principios de los años 70.

La última interpretación, que incluye un dueto vocal, es la de La zamba perdida, otra de las grandes creaciones del inmortal Atahualpa Yupanqui, que puede apreciarse en el siguiente audiovisual.

Video: La zamba perdida
© Fogón Latinoamericano y Dúo Frías – Zeballos
 
 

Arturo Zeballos nace en 1963 en Pergamino, cuna de su admirado Atahualpa Yupanqui. Guitarrista de formación clásica, Zeballos ha desarrollado una intensa actividad como concertista. Estudió con el maestro Eduardo Frassón y asistió a seminarios dictados por Abel Carlevaro, Roberto Lara y Víctor Villadangos, entre otros grandes músicos. Desde 1980, Arturo está abocado a estudiar y difundir la obra de Atahualpa Yupanqui, Abel Fleury y otros grandes compositores nacionales. En 2001 y 2002 asiste a las ediciones X y XI del Symposium Internacional de Guitarra en Isrlhon, Alemania, donde recibe clases magistrales de parte de los músicos Eliot Fisk, Dale Kavanagh y Marcos Socias.

 
Arturo Zeballos
 
 
La obra de Arturo Zeballos cuenta con cinco CDs que contienen obras de Francisco Tárrega, Eduardo Falú y los citados compositores Fleury y Yupanqui. Del artista radicado en sus últimos años en Cerro Colorado, Arturo ha publicado varios volúmenes con las partituras de sus obras para guitarra solista.
En su faceta solista, Arturo nos deleita con obras de calidad. Comienza con una Antigua melodía, “viejo estilo cordobés” recopilado por Yupanqui y continúa con la tradicional La cuartelera, muy conocida a través de los arreglos e interpretación del recordado Eduardo Falú.
Héctor Roberto Chavero, más conocido por su seudónimo Atahualpa Yupanqui, nació en 1908. Aprendió guitarra en Junín con el concertista Bautista Almirón. En un viaje que realizara con su familia a Tucumán en 1917, Yupanqui descubre nuevos paisajes y melodías. A sus 19 años compone “Camino del indio” y viaja por el noroeste argentino y Bolivia. Más adelante se afilia al Partido Comunista, lo que le vale la censura y el encarcelamiento durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón. En 1949 viaja a Francia, donde Edith Piaf lo invita a compartir escenario.
En 1952 Atahualpa rompe con el PC y comienza a construir su casa en Cerro Colorado junto a su esposa Nenette. Musicaliza y actúa en las películas Horizontes de piedra (1956) y Zafra (1959). La década que comienza le otorga el reconocimiento de su obra musical y etnográfica, interpretada por las grandes voces del momento. Yupanqui realiza importantes giras por Europa y algunos países de África y Asia. En Argentina participa de la película Argentinísima (1972) pero debe exiliarse durante el gobierno militar. Yupanqui fallece en 1992 en Francia, momento que en su país natal aun no se valoraba  en toda su dimensión su excepcional aporte a la cultura nacional.
Arturo nos ofrece excelentes versiones de la obra de Yupanqui. Aun con alguna desafinación del instrumento, las interpretaciones conmueven por su detallada belleza. Este segmento comienza con la Danza de la paloma enamorada y continúa con el carnavalito jujeño Huajra (Danza del maíz maduro), que podemos apreciar a continuación:

Video: Huajra (Danza del maíz maduro)
© Fogón Latinoamericano y Arturo Zeballos

 

La estancia vieja (milonga) y Cruz del sur (malambo) revelan las raíces de Atahualpa, a quien no se considera “músico surero”. Yupanqui escribió canciones en ritmos de todo el país, aprendidos durante sus estancias en Tucumán, Entre Ríos, Catamarca y otras provincias de nuestra extensa nación. La fidelidad de Arturo Zeballos se nota en cada acorde, cada nota expresada de acuerdo al sentir de su creador, sin artificios ni recurso alguno que altere la esencia de la obra original. Como bis, “una de las primeras milongas de Atahualpa”, bellísima: Paisano errante.

 

Silvia Adriana es cantora surera, nacida en Quilmes en 1960. Discípula de Suma Paz, Silvia es Finalista del pre-Cosquín 1985 en el rubro Solista Vocal Femenina y Ganadora del “Santos Vega” en 2006. Se presenta en esta oportunidad junto a su ahijado, el guitarrista Juan Manuel Colombo.

Juan M. Colombo y Silvia Adriana
 

 
Aire de milonga y cifra es la primera obra que podemos apreciar en su linda voz, obra de Alberto Merlo y Abel Giménez. Le sigue el “himno de los pampeanos”, la Milonga baya, de Julio Domínguez (1933 – 2006), poeta, cantor y compositor nacido en Algarrobo del Águila.

Munida con su guitarra y su voz, Silvia Adriana revela su fuerza interpretativa a través de un repertorio poco frecuentado. Rescata al compositor tucumano Rolando Valladares (1918 -2008) a través de su obra Bajo el sauce solo. Por otra parte, difunde las creaciones del dúo autoral platense Francisco Chamorro – Jorge Suárez, en este caso Rastreando tu huella. Como lo indica su título, está compuesta bajo el ritmo huella, danza de galanteo típica de la zona pampeana.

Silvia Adriana
 

 
Antes del final, Silvia Adriana “se da el gusto” de ser acompañada por Arturo Zeballos. Juntos nos brindan una hermosa versión de El árbol que tú olvidaste, compuesta en 1966 por Yupanqui. La obra que sigue ha sido compuesta por la intérprete junto a su maestra Suma Paz (1939 -2009). Nacida como Eglantine Sulma Enrico, Suma comenzó a tocar guitarra a los 6 años de edad. Pasó su adolescencia y juventud en Pergamino. Licenciada en Filosofía y Letras en la Universidad Nacional del Litoral, Suma Paz dejó la profesión por la música y la poesía. Su encuentro con Atahualpa Yupanqui marcó su vida: a partir de ese momento se dedicó a difundir la obra del maestro, presente en su amplia discografía que abarca el período comprendido entre los años 1960 y 2005. La milonga Corazón de mujer, a dos guitarras, nos brinda una vez más una voz extraordinaria para el canto de la llanura pampeana.



Arturo Zeballos y Silvia Adriana
 
 
 
Agradecimiento especial a Francisco Vera y Arturo Zeballos.
 
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