los 51 años en la ciudad de La Habana. La primera reacción es
chequear varias fuentes antes de dar crédito a lo que alguien comentaba en una
red social…Difícil es asimilar la pérdida de un singular artista que aún tenía
mucho por dar. Formaba parte de la segunda generación de la Nueva Trova, movimiento fundado por su
hermano mayor, Vicente, junto a Pablo Milanés, Noel Nicola, Silvio Rodríguez, Sara González y Eduardo Ramos, entre otros artistas de la canción. Actuó por
primera vez en Argentina en 1985,
como invitado de Silvio Rodríguez en una serie de conciertos en el porteño Luna
Park. Poco después toma contacto con varios referentes de la llamada “trova
rosarina”: Fito Páez, Juan Carlos
Baglietto y Adrián Abonizio. Junto con León Gieco, estos
notables músicos influyeron decisivamente en el camino artístico de Santiago,
que sumó a su inspirada lírica los acordes rockeros que actualizaron el sonido
trovadoresco atrayendo a diferentes generaciones de público en todo el mundo de
habla hispana.
Santiago Feliú
Foto: (C) Kaloian Santos Cabrera
En 1986 aparece su primer disco solista, “Vida”, que se publica
también en Uruguay y Argentina. Contiene los temas Ayer y hoy enamorado, Para Bárbara
y la canción que da título al disco, que se convertirán en clásicos de su
repertorio. El 10 de mayo de ese año se registra uno de sus conciertos en la
capital argentina, que se plasmará en el disco “Trovadores”, con la
participación de Fito, León y Baglietto. La relación con nuestro país ha sido
muy cercana, al punto de quedarse a vivir aquí en diferentes momentos, actuando no sólo en
Buenos Aires, sino también en importantes ciudades del interior.
En junio de 1994 Santiago presenta su reciente producción
“Náuseas de fin de siglo”. Tuvimos ocasión de entrevistarlo para la publicación
mensual “Sí por Cuba”, del grupo de amistad y solidaridad con Cuba “Chau
Bloqueo”. A continuación transcribimos aquella entrevista y la crítica del
concierto.
El domingo 12 y el
lunes 13 de junio, Santiago Feliú
presentó su último trabajo “Náuseas de fin de siglo” en el Anfiteatro
“Eva Perón” de A.T.E. (Asociación de Trabajadores del Estado), con un éxito
total en cuanto al público y al clima que se generó durante sus presentaciones.
Reportaje
Por Sandra Pérez y Hugo Rodríguez Vilela
¿Por qué “Náuseas de
fin de siglo”?
“Náuseas…” aunque parezca mentira, crea una idea optimista,
ya que también hay que cantarle a lo peor que hemos hecho los hombres en esta
vida. Pero si escuchas el disco, está cargado de optimismo. De cualquier
manera, es bastante incierto el futuro. Ya estamos a las puertas del nuevo
siglo y hay guerras en varios puntos del planeta, miseria, corrupción, y yo
sigo abogando por el coraje de vivir en paz…Este disco también cuenta de eso.
¿Cuáles son las influencias que reconoces en tu música?
La Vieja Trova, la del siglo pasado,
que nos parió a todos nosotros: los de la Nueva, la Novísima y la Recontranovísima Trova.
¿Cómo se vive en Cuba esta renovación musical más cercana al rock que a
la trova?
Es que generacionalmente los estilos
cambian de todas maneras. Silvio, Vicente (Feliú), Pablo y Noel (Nicola)
representan una época, que no es la misma que nos ha tocado vivir a nosotros.
Los jóvenes teníamos cosas nuevas por decir y otras melodías, claro. Hoy los
grupos o solistas que siguen surgiendo tienen estilos distintos a los nuestros,
tanto en el momento en que se hable de trovadores o de músicos de rock. Han
comenzado a surgir bandas de rock alternativo y muy buenas. “Havana” es una de
ellas y ya tiene grabaciones de demostración.
¿Qué experiencia te ha dejado esta visita a Argentina?
Ya he venido once veces a Argentina.
Es el karma, creo. Y nuevamente me han despertado sentimientos que me aferran a
esta gente. El caso es que ya es como mi segunda tierra…y bueno, eso me gusta.
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¿Cómo ves el futuro de Cuba ante la actual coyuntura?
Es un período sumamente difícil para
la Revolución, sin dudas el más difícil desde su nacimiento. Las carencias son
hoy más agudas que nunca y el bloqueo aún más rígido. Pero bueno, dicen que
cuando se toca fondo lo único que queda por hacer es mejorar.
Crítica
Durante 1994 han pasado por nuestro
país importantes figuras de la música latinoamericana, como el ya consagrado
Silvio Rodríguez, el grupo de jazz latino Irakere y Santiago Feliú, cuya visita era muy esperada.
El concierto de Santiago no fue uno
más. Fue el descubrimiento, para muchos, de un estupendo autor e intérprete,
dotado de una magnífica voz capaz de resaltar entre los más altos acordes de
rock, así como también de entonar los versos de El colibrí, creación anónima del siglo pasado.
Este espectáculo como fue concebido
presentación de su nuevo disco “Náuseas
de fin de siglo”. Siguiendo la tradición de otros autores de su tierra,
nuestro visitante traza un panorama en el que desnuda una crisis de valores que
nos toca a todos por el momento en que vivimos, pero esa visión no está exenta
de esperanza y de lucha por revertir esa situación.
Los recitales dados por Feliú en
Buenos Aires contaron con el aporte de dos jóvenes músicos: Descémer Bueno en bajo y coros, y Elmer Ferrer en guitarra eléctrica.
Uno de los temas más festejados por
el público local ha sido Mi mujer está muy sensible: “No eres tú,
es el destornillado cotidiano azar, la puera del delirio, la fangosa realidad,
los narcos, la inflación, la solución impar, los dioses apagados, la fantasía
incapaz…”. No faltó el tema que da
nombre al disco, ni Buenos Aires, muerte del ’92
(“no quiero mañana estar muerto y no ser ni el recuerdo de lo que viví”) así
como Nadia
y Aunque
la vida, en la cual Santiago muestra su veta romántica.
En síntesis, un magnífico recital que
esperamos se repita pronto, y para aquellos que no han podido asistir
recomendamos este nuevo trabajo, pues se trata de un valioso aporte a nuestra
cultura latinoamericana.
H.R.V.
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