miércoles, 26 de junio de 2013

Ramiro González, trovador insurgente


Ciclo de compositores, con Juan Quintero

Espacio Tucumán

Suipacha 140

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Martes 26 de junio de 2013
 

 


Espacio Tucumán forma parte de la delegación oficial de esa provincia en Buenos Aires, donde viene ofreciendo desde hace algunos años ciclos artísticos de gran interés. En esta oportunidad oficia de anfitrión el talentoso músico Juan Quintero (Tucumán, 1977), integrante del trío Aca Seca y que ha grabado un disco solista y dos obras conjuntas con Luna Monti. El invitado viene de la ciudad de La Rioja, capital de la provincia argentina del mismo nombre, y ha nacido el mismo año que Juan. Se trata de Ramiro Nicolás González, quien ha formado parte del Grupo Vocal Horizonte y cuyo primer CD, grabado en 2002 y publicado siete años después se titula “Mojando la vida”. La prolífica labor de Ramiro se ha plasmado recientemente en su segunda obra discográfica, “El ojo de la tormenta 1 (Dele retumbar)”, publicada de manera independiente. La presentación de este disco reviste gran interés no sólo por la lucidez de las creaciones sino además por la belleza del canto compartido.
 

 
 


La primera parte del concierto nos permite apreciar la labor conjunta de Juan y Ramiro en un ambiente íntimo, como si se tratara de una informal reunión de amigos. La vidala El despreciao (Ramiro González y Luis Chazarreta) es un excelente comienzo, conjugando linda letra y melodía:

Para cantar la vidala

Hay que cantarle a una flor

Porque vidala sin dueño

Es como día sin sol.

Juan Quintero (izq.) y Ramiro González
 
 

 
Ramiro nos trae la cultura de su tierra, que permite algunos guiños a los ritmos de otras provincias. Una de estas obras es la singular Chacarera vidalera, seguida por Padre del canto, un lindo homenaje a una de las personalidades más relevantes de la música riojana, don Ramón Navarro. Autor de obras siempre vigentes como Mi pueblo azul, Chayita del vidalero y Zamba del cercador, Navarro tiene una extensa trayectoria que incluye su pertenencia al celebrado grupo Los Cantores de Quilla Huasi y su destacada interpretación de la obra integral “Los caudillos”, de Ariel Ramírez y Félix Luna. Presente en la sala, don Ramón se acerca al escenario para compartir un vaso de vino con Ramiro.
 
 

Juan Quintero
 
 

Poquito potencia las habilidades artísticas del dúo Quintero – González, tanto en la guitarra como en la alternancia de los versos de la canción. Por su parte, La cosechera perdida narra una linda historia generada a partir de un retrato tomado por el fotógrafo mendocino Máximo Arias, a cuya memoria Ramiro dedica esta sentida canción, tocada como aire de vidala. Juan participa tocando el bombo en esta obra de animada melodía. A don Máximo también está dedicada la tonada Las cuestiones bien cuyanas, compuesta por Ramiro junto a Sebastián Ramírez, de Córdoba.
La presencia de Ramón Navarro despierta expectativas en el público presente e incluso en los artistas, quienes lo invitan al escenario. De esta manera, don Navarro participa junto a Juan y Ramiro recitando y cantando su propia creación Patios de la casa vieja, registrada originalmente en 1974, y que finaliza con una gran aclamación por parte de los espectadores.



Ramón Navarro

Héctor Rubén Encinar, más conocido como Topo Encinar, es un músico tucumano, nacido en Tafí Viejo. Comienza su carrera artística en 1989 y alterna su residencia entre Santiago del Estero y su provincia natal, participando de distintas realizaciones artísticas. En 2000 fija su residencia en Buenos Aires, compartiendo escenario con importantes artistas nacionales, además de continuar creando interesantes obras de raíz folklórica. Esta noche comparte algunas de estas creaciones junto a Juan y Ramiro, destacándose la versión conjunta de la vidala Versos pa’ mi muerte.

Topo Encinar
 
 
 
Coplas del valle, recordada creación de Ramón Navarro  y unas lindas coplas compartidas junto a Mercedes Cano, “riojana y cantora”, forman parte de un emotivo segmento del recital. La canción tradicional Tan alta que está la luna (o La palomita) esta compartida por Ramiro (caja y voz) y Juan (bombo), mientras que en Ceremonial de la albahaca, evocación de la festividad riojana, Ramiro nos deleita con su voz y su guitarra, mientras que Juan continúa tocando el bombo. Con los mismos instrumentos escuchamos Dele retumbar (Ramiro González y Martín Molina Torres), tema que es, según su letra, la “chaya de los barrios pobres de mi tierra”.

 
 

Mercedes Cano

Juan Quintero deja momentáneamente el escenario, permitiendo que Ramiro devele otra de sus facetas. Hasta ahora habíamos escuchado lindas creaciones sustentadas en música de raíz folklórica. Aun sin salirse de estos ritmos, el artista muestra su faceta más “combativa” a través de encendidos versos que interpelan a los poderosos de turno. Yo soy minero, señores está dedicada a los pirquineros, personas que realizan la extracción de minerales de manera artesanal. El ojo de la tormenta, chaya que da título a las “coplas a mi modo” es la segunda de las canciones cantadas con aires de rap, transmitiendo a la audiencia una muy inspirada poesía popular.  Ambas creaciones formarán parte del próximo CD del artista. Constituyen una verdadera revelación en un cantante de proyección folklórica, que se suma, a través de versos y melodías actuales, a la senda trazada por Atahualpa Yupanqui, Armando Tejada Gómez y muchos otros creadores que innovaron y renovaron nuestra música popular.


De su padre, el cantautor Pympe González, Ramiro interpreta versos que retratan al segundo departamento riojano de mayor tamaño. A Vinchina es el título de la lograda creación, retrato de tardes provincianas de cerros y de astros: “…y por la tarde se vuelve tonada / alguna guitarra y un poco de sol”. La vidala Bajo la luna o el sol retoma el discurso rebelde, dando cuenta de la amplitud creadora de Ramiro, autor que no desdeña ningún recurso artístico para plasmar en versos y música su pensamiento y su acción.

 
 

Discurso del astrónomo Mulero es una obra de Daniel Moyano recitada con hondo sentimiento por Ramiro González.  Es el inicio de la última parte del espectáculo, con importantes invitados. Suben al escenario Juan Quintero y Daniel Argañaraz, cantor de Chepes, región de los llanos Sur de La Rioja. María de los Ángeles, “la Bruja” Salguero, una de las cantantes riojanas más queridas, afincada en Buenos Aires, también se suma a la fiesta musical. Los cuatro artistas brindan uno de los puntos más altos de la noche con la canción popular Llorando estoy.

Daniel Argañaraz
 
Juan Quintero
 
Bruja, Juan, Daniel y Ramiro
 

Bruja Salguero y Ramiro comparten Lucero cantor, obra de González cuyo estribillo “Caja de luna” inspiró el nombre del disco de la artista invitada. La última de las canciones, dedicada a Juan Quintero, denota ciertas inspiraciones en la vasta obra del cantautor cubano Silvio Rodríguez, cerrando un concierto inolvidable que abre las puertas de la capital argentina a uno de los artistas más singulares de los últimos tiempos.

Bruja Salguero
 
 
 
 

Agradecimientos especiales:

Silvia Majul

Espacio Tucumán

Más información:


 
 

Espacio Tucumán


Coordinación y programación de auditorio: Roberto Zerdá


Sonido de sala: Horacio Salazar

 
 
 
 

 
 

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