El
autor de Luna tucumana dejó como
legado para las nuevas generaciones una obra magnífica plasmada en amplios
registros discográficos. Pero quienes intentaban abordar su obra desde un estudio
académico se encontraban con la falta de partituras que permitieran recrear
cada composición lo más fielmente posible. Gracias a la entusiasta labor de
transcripción del guitarrista pergaminense Arturo Zeballos los estudiosos del
trabajo de Yupanqui cuentan con cuatro volúmenes que incluyen composiciones del recordado
cantautor así como obras de otros autores arregladas por don Atahualpa.
Héctor
Roberto Chavero (1908 – 1992) nació en el partido de Pergamino, al norte de la
provincia de Buenos Aires. Aprendió a tocar violín con el padre Elifio Rosáenz, aunque
su interés se centró en la guitarra. Su único maestro fue el concertista
Bautista Almirón, de la ciudad de Junín. A partir de unas vacaciones con su
familia en la provincia de Tucumán, el futuro compositor descubrió músicas que
serían vitales en su propio arte. Como cantautor adoptó el seudónimo Atahualpa Yupanqui (en idioma quechua: “el
que viene de lejos a decir algo”). Vivió en Entre Ríos, Montevideo y Santa Fe. En 1931 se casó con Alma Alicia Martínez, con
quien tuvo tres hijos; en 1937 Yupanqui se separó de su esposa, quien se radicó
con sus hijos en Junín. En 1942, en Tucumán, el músico conoció a la pianista Antonietta
Paule Pepin-Fitzpatrick (“Nenette”), quien realizaría un gran aporte a la obra
de Atahualpa a través de composiciones tanto propias como en colaboración con
el propio Yupanqui. En 1945, el músico
se afilió al Partido Comunista Argentino (PCA), escribiendo interesantísimos artículos
a través del periódico de esa organización. Su militancia en la izquierda le
significó la persecución, encarcelamiento y torturas durante la presidencia de
Juan Domingo Perón. En 1949 viajó a París, ciudad en la que actuó en julio del
año siguiente por invitación de la famosa artista Édith Piaf. Ese mismo año
grabó su primer LP europeo, “Minero soy”, a través del sello Le Chant du Monde.
De
regreso a la Argentina construyó su hogar en el paraje cordobés Cerro Colorado.
Recorrió el país con su arte y participó, en doble calidad de actor y compositor
musical, en las películas “Horizontes de piedra” (1956) y “Zafra” (1959). Entre
1961 y 1967, en pleno “boom del
folklore”, Yupanqui escribió una serie de artículos para la revista “Folklore”.
Según el periodista Schubert Flores “en
Yupanqui estamos acostumbrados a ver al artista: al músico y al poeta, pero
también está el pensador, con rasgos de sabiduría y absolutamente enraizado en
nuestra tierra. Es un gran pensador”. A partir de la década siguiente
alterna su residencia entre Argentina y Francia, grabando importantes
fonogramas en ambas naciones, entre ellos “Lloran las ramas del viento” (1971),
“Mi tierra, te están cambiando” (1973) y “Canción para Pablo Neruda” (1974).
Sus visitas se hicieron menos frecuentes
durante la dictadura cívico – militar (1976 -1983). Ya en democracia, Yupanqui
recibió importantes reconocimientos como el Premio Konex de Brillante (1985) y
un homenaje en la Universidad Nacional de Tucumán (1987). En 1990 actuó en el
ya mítico Festival Nacional de Folklore de Cosquín. El músico falleció en
Francia en 1992.
Obras para
guitarra transcriptas en partituras
Arturo
Zeballos, nacido
en 1963 en Pergamino, es un fiel admirador de la obra de Yupanqui. Desde 1980
se ha dedicado al estudio y la transcripción de la obra para guitarra del
recordado cantautor. Ha editado hasta el momento cuatro volúmenes de
transcripciones, el más reciente en 2016. Cuenta Arturo: “Vengo trabajando este material de piezas para guitarra instrumental de
Yupanqui desde la década de 1980 cuando
quería tocar muchas de esas obras y no había prácticamente nada editado, o al
menos lo que yo buscaba ya que lo que se conseguía eran piezas conocidas que él
cantaba y que algún otro guitarrista había hecho un arreglo, pero no las obras
que Yupanqui interpretaba en solos de guitarra en sus recitales o sobretodo en
sus long play, casetes, lo que por esa
época se editaba” “No quedaba otra que
escuchar esas grabaciones y poco a poco volcarlas en el pentagrama como un
bosquejo o bien detalladamente como fui haciéndola en el tiempo. Así comencé
por La Estancia Vieja, Viene Clareando, Zamba del Pañuelo” (que están editadas en los volúmenes
anteriores) o La Nadita, Malquistao o Zamba del Colalao que vienen, entre otras 16
piezas más, en este próximo trabajo.
Como algunos dicen, una tarea titánica de transcripción y de conservar algo tan
valioso en la literatura para guitarra y en la obra del maestro”.
Arturo Zeballos
El
Libro 4 de Obras para Guitarra de
Yupanqui contiene las obras Malquistao, Vieja danza querida, Zamba del
colalao, El indio y la quena (popular
andina), La cochamoyera, Zamba del
viento (Popular – A. Yupanqui), Pastoral
india (Popular), Los
ejes de mi carreta (Romildo
Risso y A. Yupanqui), Dulce mbarakapu (Popular), Qué linda sois (tradicional), Don Emiliano (Pablo del Cerro), La Paulita (P. del Cerro), Zamba de Vargas (tradicional), La humilde (Julián Díaz), El mal dormido (P. del Cerro), La flor del cardón (Manuel Acosta Villafañe), La
tristecita (Ariel Ramírez y
Osvaldo Sosa Cordero), La nadita (A. Yupanqui) y La del campo (P. del Cerro). La
presentación oficial se realizó el 4 de junio de 2016 en Pergamino;
posteriormente se extendió a ciudades como La Plata, Mar del Plata, Rosario,
Córdoba y San Luis. En el exterior se presentó en Hungría, Alemania y
Eslovaquia. La edición cuenta con comentarios de prestigiosos músicos como Raphaella Smith (Bélgica), Irma Constanzo, Eduardo Castañera, Juan José
Olguín (Argentina), Ruben Seroussi (Uruguay),
Jozef Zspaka (Eslovaquia), y los
periodistas especializados Schubert
Flores Vasella(Uruguay), Sebastián
Dominguez y Santiago Giordano.
Fotos: gentileza de Arturo Zeballos
Fotos: gentileza de Arturo Zeballos
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