Recital del grupo
Sinestesia
Universidad Nacional de
San Martín
Teatro Tornavía
Av. 25 de Mayo y Francia
San Martín, Buenos Aires
Viernes 10 de mayo de
2013
Integrado
por músicos residentes en San Martín, en la periferia de Buenos Aires, Sinestesia es un conjunto de rock que se
destaca nítidamente en la escena nacional. La búsqueda de elementos musicales y
poéticos que nutren su obra se adentra en los comienzos mismos del rock
nacional, época en que esta música aun no recibía esa denominación, contando
con excelentes referentes. Si bien es evidente, y hasta diríamos “inevitable”,
la influencia de las grandes bandas inglesas y estadounidenses, lo original del
rock argentino es la creación de nuevos paradigmas, basados en búsquedas
originales relacionadas con la introspección, la poesía y los diferentes
sonidos que podían amalgamarse con influencias del blues y en menor medida del
jazz y del tango. El gran referente de la banda es el genial Luis Alberto Spinetta , gran lector que
pudo volcar en su obra la gran influencia de escritores y pensadores como Artur
Rimbaud, Antonin Artaud, Sigmund Freud y Michel Foucault, entre muchos otros. En
su música pueden hallarse también variadas influencias, desde The Beatles hasta
ritmos de raíz folklórica argentina.
El recital
de Sinestesia comienza con Cántaros quebrados, una de las canciones
más celebradas de su EP (CD de cuatro canciones que está a la venta en los
recitales de la banda). Impecables armonizaciones dan sustento al desarrollo
filosófico de la lírica, conjugando magistralmente los diferentes elementos que
se plasman en la creación original. Largos segmentos instrumentales con
preeminencia de teclados y batería acercan claves de los años 70 reformuladas
con talento.
Una nueva
canción, Caricias primales, es otra faceta del pensamiento filosófico y
existencial de los autores, materializado en un nuevo personaje femenino. En el
video que se ofrece debajo, a pesar de algunas limitaciones sonoras (no fue posible
captar en toda su magnitud el sonido original) permite acercarnos a la gran
actuación de Sinestesia.
Video: Caricias
primales
© Fogón Latinoamericano y Sinestesia
La evolución
interpretativa del conjunto es evidente en esta nueva presentación. La sala
Tornavía, sin ser demasiado grande, provee una muy buena acústica y condiciones
técnicas de calidad para la realización de espectáculos musicales. Todo ello
sumado a la experiencia de Sinestesia y a la creciente cantidad de creaciones
propias hacen de este recital uno de los mejores realizados por la banda hasta
la fecha.
Sebastián Reymundi, guitarrista y vocalista, se desempeña
con soltura en el escenario. Considerando la cuidada estética sonora y la
detallada elaboración de las letras, sólo cabría demandar de la excelente banda
un mejor manejo de los recursos vocales. Parte de ello se dio esta vez por las
mejores condiciones técnicas que brindó la sala y la posibilidad de seguir las
letras, hasta donde lo permitía la iluminación, a través de un oportuno
cancionero repartido a la entrada.
Sebastián Reymundi
Rodrigo Maximiliano Gómez, uno de los prolíficos autores de
Sinestesia, cuenta también con la responsabilidad de llevar a cabo los
refinados arreglos de las canciones. Rodrigo tiene un óptimo desempeño en la
interpretación de los teclados y en los coros de algunas creaciones.
Rodrigo Gómez
Enigma al partir sugiere desde sus primeros acordes un
clima de cierta oscuridad y melancolía. Recordamos que la palabra sinestesia,
en neurofisiología, alude a la percepción conjunta de varios tipos de sensaciones
de diferentes sentidos y en un mismo acto perceptivo. Y aunque como público no
llegamos a ese estado comprendemos la intención compositiva de integrar
diferentes emociones y sensaciones y trasladarlas a la creación poética. Un tallo brotará y Acércate
ver esbozan esperanzas en medio de la gris cotidianeidad, planteadas como
certezas en medio de interrogantes existenciales. En esta última canción apreciamos
interesantes elementos cercanos al blues.
Nicolás Loiacono
Altamar, uno de los temas que pueden disfrutarse
en el disco, fusiona con inteligencia elementos de la trova rosarina, de la cual surgió Fito Páez, con sonidos más
antiguos y enigmáticos. El maravilloso toque de piano hacia el final es el
broche de oro de una linda canción. Nicolás
Loiacono (bajo y coros) y Sebastián Fernández
de la Puente (guitarra) realizan un importantísimo aporte al sonido “sinestésico”.
Sebastián Fernández
Las
percusiones, parte fundamental del sonido del grupo, están a cargo de Gonzalo Juani, quien aporta a las
melodías un sustento fundamental que acentúa las intenciones creativas.
Gonzalo Juani
Algunas
canciones nuevas se suman a las creaciones más conocidas, ampliando el universo
sonoro de la banda y, por ende, el interés del público que la sigue. Una de
esas nuevas obras se titula Poseso, aportando una sonoridad un
poco más heavy. En el caso de Postal,
Rodrigo nos cuenta la intención de “crear diferentes climas con las
canciones”. La formación de la banda cambia ligeramente en el escenario. Nicolás
tocará teclados, evocando melodías de Serú Girán, y Gonzalo el cajón. Postal conlleva aires tangueros muy bien
significados.
De su
admirado Spinetta, Sebastián canta Penumbra, obra primigenia grabada mucho
tiempo después de su creación, formando parte de la música de la película “Fuego
gris” de Pablo César (1994). Una
sorpresa interesante es el aporte que brinda Explosión inicial, compuesta
como aire de zamba pero adaptada a las posibilidades del grupo. Y si bien la
estructura melódica es más acorde a la del género folklórico, la letra está en
sintonía con el “universo sinestéstico”, reflexivo, filosófico y hasta críptico
en ocasiones.
Regresar, el cuarto y último tema del disco, parece
escapar del clima enigmático y gris, mientras que La espera que nos dimos y
Furia
helada interpelan a la mujer amada (¿real o imaginaria?). De Fito Páez y Herbert Vianna escuchamos El
vampiro bajo el sol, cuya línea compositiva sintoniza con los conceptos
estéticos de Sinestesia. Con guiños a la obra de Fito, se anuncia como último
tema Desde
la luz, contracara de varias composiciones de la banda.
El bis, Soliloquio
del caminante, se anuncia como un “tema de fogón”, “guitarra y cuasi
quena” y de hecho sitúa al protagonista en paisajes relacionados con la
tradición. Cabe destacar el muy buen sonido de sala, que ayudó a potenciar el
innegable talento de los integrantes del conjunto.
Sitio oficial: http://www.myspace.com/sinestesia.musica
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