Miryam
Quiñones, Amaranta Pérez, Aurora Feliú y Paula Ferré brindaron un espectáculo
de altísima calidad a través de canciones propias y clásicas del repertorio continental.
Cuatro países, un canto
Teatro El Marechal
Leopoldo Marechal 1219
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Argentina
Miércoles 23 de
septiembre de 2015
La trova se originó en la región francesa
de Provenza a finales del siglo XI. Este tipo de arte, que combina música y
poesía, era acompañado habitualmente por instrumentos de cuerda, especialmente
por laúd. Se cuenta que los primeros trovadores laboraban en las cortes;
posteriormente surgieron los juglares,
músicos itinerantes que iban de pueblo en pueblo contando las noticias a través
de inspiradas canciones. En España este arte adquirió características propias,
que llegaron hacia fines del siglo XVIII a lo que hoy es América Latina. En
estas tierras el arte de la trova tomó diversas denominaciones: en Argentina y
Uruguay se lo conoce como “payada”. Cuando ésta se realiza a dúo se denomina
“contrapunto”, siendo esta segunda versión altamente popular en Cuba, Chile y
Colombia, además de los países mencionados anteriormente.
Las
tecnologías del siglo XX originaron novedosas formas de difusión del arte
musical: la radiofonía, el cine y el registro cinematográfico ayudaron a popularizar las expresiones populares. Con
el tiempo, y visto el potencial económico que se generaba, los medios
priorizaron a los cultores de una música muy comercial y de dudoso gusto y
contenido. Fue entonces, hacia principios de los años 60, que la trova cobró
nuevo impulso en los países latinos, jerarquizando las expresiones populares y
alejándolas de su vertiente pasatista. En Mendoza, Argentina, surge el “Nuevo Cancionero”, cuyo manifiesto no
deja lugar a dudas de su claro lineamiento poético y musical. “Nueva Trova” en Cuba, “Nueva Canción Chilena”, “MPB” (Música
Popular Brasileira), son algunos de los nombres de las nuevas tendencias de la
época. Surgidos en contextos bien diferentes, estos movimientos confluyen en
conceptos estéticos comunes. En 1967, la Casa de las Américas organiza en La
Habana el Primer Encuentro Mundial de la Canción
Protesta (tal como se llamaba en algunos países). Entre sus participantes
estuvieron Raimon, cantor español en
lengua catalana, los uruguayos Daniel
Viglietti y Aníbal Sampayo y los
hermanos Ángel e Isabel Parra, de
Chile. El encuentro servirá para vincular a muchos de ellos y generar un
necesario intercambio de experiencias y saberes. Las dictaduras
cívico-militares que asolaron tierras sudamericanas detuvieron todo avance
hasta bien entrados los años 80 y 90, en que comenzaron a tenderse puentes
nuevamente, en otros contextos sociales y políticos.
En la
actualidad existen vinculaciones que nos permiten entrar en contacto con los
trovadores del continente para poder conocer y aprender las expresiones y
experiencias de los diferentes procesos sociales que viven nuestros países. Las
protagonistas de esta noche son Miryam
Quiñones, de Perú, Amaranta Pérez, de
Venezuela, Aurora Feliú, de Cuba y Paula Ferré, de Argentina. A través de
canciones solistas y colectivas, cada una de ellas dará lo mejor de sí en un
espectáculo intenso y emotivo.
Nacida en
Lima, Miryam Quiñones es licenciada
en Comunicación Social de la Universidad de Lima; ha cursado estudios
artísticos en el Conservatorio Nacional de Música de su país y en la Escuela de
Artes Vocales de Santiago de Chile. Desarrolla actualmente una carrera solista, tanto en el Perú
como en el extranjero, que ha llevado su canto por casi toda
nuestra América, compartiendo escenario con los más reconocidos trovadores, en
diversos e importantes eventos culturales. Recorrió 16 países con su canto y cuenta
ya con 7 discos realizados de manera independiente: “En vivo I”, “En vivo II”, “Locuras” (homenaje a Silvio Rodríguez), “Transparencias”, “Eternamente
Chabuca”, “Con el alma en vilo”
(con grandes artistas invitados) y “Las
flores buenas de Javier Heraud”, compartido con Vicente Feliú.
Miryam Quiñones
Ligia Amaranta Pérez Cobeña (Caracas, 1977) es cantante y
compositora. Ha estudiado música desde muy joven. Tuvo su paso por el mundo
coral en instituciones como el Orfeón de
la Universidad Central de Venezuela, y agrupaciones como la Camerata Barroca y el Coro de Cámara Cantarte, que le
sirvieron de espacio para la creación y el aprendizaje. Desde el año 2001 está
dedicada al canto y la composición en diferentes géneros de la música
tradicional venezolana. Actualmente forma parte del colectivo La Cantera; su CD “Agua
salud” (Canciones Venezolanas. Nuevos Compositores Vol. 3), editado por el
CENDIS en 2012 ha recibido críticas muy positivas. Amaranta ha compartido
escenario con artistas de la talla de Cecilia
Todd, José Alejandro Delgado y Gualberto Ibarreto, entre muchos otros.
Amaranta Pérez
Aurora de los Andes Feliú es cantautora y actriz. Nacida en una
familia de artistas (hija de Vicente
Feliú y sobrina de Santiago,
ambos grandes trovadores cubanos), Aurora se presentó en más de una veintena de
ciudades de Europa, Latinoamérica y el Caribe llevando en la voz un arma
poderosa. En el año 2009 grabó su primer CD titulado “De cuna bohemia”, que incluye composiciones de José Alfredo
Jiménez, Joan Manuel Serrat y Augusto Blanca. En esta oportunidad, Aurora nos
presentará también canciones de su autoría.
Aurora Feliú
Paula Ferré es una de las nuevas voces referentes
de la trova argentina. Comenzó su carrera profesional en 1988 en Buenos Aires.
Reconoce múltiples influencias: el movimiento de la Trova Rosarina, León Gieco,
Víctor Heredia, Charly García, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Joan Manuel
Serrat, así como de los géneros folklore y jazz. Durante 20 años ha respondido
a la convocatoria de numerosas agrupaciones sociales que contaron con su voz
comprometida con las necesidades de los hombres y los pueblos.
En agosto de
2009 estrenó su canción “Mujer
originaria” en el ECuNHi, con Teresa
Parodi como invitada. Esta obra recibió en Ecuador la distinción “Canción
Imprescindible”. Ha actuado en festivales españoles, en las ciudades de
Barcelona, Granada y Madrid. Participó en los festivales "Canto de Todos"
en Ecuador, Chile, Brasil y Argentina, compartiendo escenario con Luis Enrique
Mejia Godoy, Pedro Munhoz, Francisco Villa, Alejandra Rabinovich, Cecilia Todd
y Ricardo Flecha, entre otros cantautores. Es creadora y gestora del movimiento
nacional MUJERTROVA que en 2013
reunió a 11 trovadoras de todo el país. Su disco “Mujer originaria”, publicado en 2013 con auspicios de ATE y ALBA
Cultural, contiene temas propios y canciones de otros autores.
Tras una
interesante introducción sobre la vida de Rosa
Luxemburgo, se abre el telón y comienza la música con dos interpretaciones
conjuntas. La primera es nada menos que La flor de la canela, de la
recordada cantautora Chabuca Granda (1920 -1983), a quien Miryam dedicara su CD
“Eternamente Chabuca” en 2012. La segunda interpretación a cuatro voces
corresponde al bolero - son Ojos malignos, de Juan F. Pichardo,
que puede apreciarse en el video adjunto.
Paula Ferré
Video: Ojos malignos
La primera
actuación solista corresponde a Amaranta,
quien comparte con el público sendas canciones de su repertorio. La primera
es la conocida Tonada del cabrestero, de Simón Díaz (1928 – 2014), uno de los
compositores venezolanos más populares de todos los tiempos. Amaranta exhibe
muy buenas condiciones vocales, un inspirado canto así como absoluto dominio
del cuatro, el instrumento con el que se acompaña. Le sigue un tema propio
titulado Astromelia, que designa a la flor de una planta bulbosa
sudamericana.
Paula Ferré canta con el corazón en la mano a sus
afectos y a su tierra. Acompañada en segunda guitarra por Adrián Odriozola nos da a conocer hermosas creaciones como Color
de río y Manos de madre. El tema profundo de la identidad subyace en
cada una de las creaciones de Paula, quien traduce talentosamente sus
sentimientos en música y letra. Mientras
disfrutamos de estas canciones, la artista plástica Fernanda Saint Lary realiza una pintura inspirándose en el canto
colectivo.
El
repertorio peruano está a cargo de la reconocida intérprete Miryam Quiñones, acompañada por Diego Norris en guitarra y Julián Cerasuolo en cajón. Podemos
deleitarnos con sus personales versiones de El surco y Las
flores buenas de Javier, ambas surgidas de la pluma de María Isabel
Granda y Larco, más conocida como Chabuca Granda. Con su particular estilo
Miryam le imprime emoción y ternura a sus interpretaciones, participando de
esta forma en el proceso (re)creativo que renueva el interés por este
repertorio.
Diego Norris y Julián Cerasuolo
Aurora Feliú trae dos composiciones propias bien
diferentes: Orión, de inspiraciones celestiales y la muy terrenal Cachumbambé,
nombre con el que se conoce en Cuba al popular sube y baja. “Esto es la vida: un rato arriba y otro
abajo”, destaca la trovadora isleña. Solana Biderman aporta melancólicas tonalidades a través de su violoncello, acentuando la esencia de las canciones.
Video: Cachumbambé
Minerva, diosa de la sabiduría y de las artes
en la mitología romana, es traída a la actualidad por Amaranta, quien le dedica
su dulce canto.
Video: Minerva
“Nacimos sin palabras por la historia /
indígenas de sol y de la tierra / sabios sonidos en profunda grieta…” es el
comienzo de Manos trenzadas, creada y cantada por Paula Ferré con esa
combinación de fortaleza y dulzura que caracteriza su trova.
Miryam
vuelve a deleitarnos con su voz a través de El necio, canción a
través de la cual Silvio Rodríguez deja en claro su pensamiento político y
social en pleno período especial. De
alguna forma la canción parece estar en consonancia con el título de la
siguiente: La vida no espera, compuesta y recreada por Aurora.
En el
segmento final vuelven a acoplarse las cuatro voces para cantar hermosas
creaciones: La bella es Venezuela, de Amaranta y Mujer originaria, de
Paula, quien reivindica a los pueblos originarios de nuestra región en sentido
homenaje.
Como bis una recordada tonada de Violeta Parra, La jardinera. Es más que justo el tributo a la multifacética artista chilena, quien desafió las convenciones de su tiempo para llevar adelante su inspiradísima labor creativa, que abarcó la música, la poesía y las artes plásticas. Quedamos con la esperanza de que este ciclo “Cuatro voces, un canto” pueda replicarse en otras ciudades de nuestro país y del resto de Latinoamérica, potenciando el espíritu creativo de las voces femeninas de esta época.
Video: Mujer originaria
Como bis una recordada tonada de Violeta Parra, La jardinera. Es más que justo el tributo a la multifacética artista chilena, quien desafió las convenciones de su tiempo para llevar adelante su inspiradísima labor creativa, que abarcó la música, la poesía y las artes plásticas. Quedamos con la esperanza de que este ciclo “Cuatro voces, un canto” pueda replicarse en otras ciudades de nuestro país y del resto de Latinoamérica, potenciando el espíritu creativo de las voces femeninas de esta época.
Al
encenderse las luces de la sala podemos apreciar la obra plástica de Fernanda
ya terminada, titulada Trazando nuevos territorios.
Agradecimientos especiales:
A Paula, Amaranta, Miryam , Aurora y
sus músicos
A Jimena Riveros, de Marche Press
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