jueves, 8 de mayo de 2014

Emblemático Canto al Programa revive en las voces e instrumentos de Canto Crisol.


“Canto al Programa” es una obra en formato cantata con textos de Julio Rojas y música de Sergio Ortega y Luis Advis. Interpretada por Inti-Illimani, la obra fue presentada en 1970 en formato discográfico con el objeto de hacer conocer las principales medidas del gobierno de la Unidad Popular liderado por Salvador Allende. Más de cuarenta años después el conjunto Canto Crisol, formado por jóvenes estudiantes de la Universidad de Chile, decide recomponer las partituras a partir de la escucha del disco. De esta manera comienza un proceso de rescate de la obra original, reformulada a partir de la vinculación con las problemáticas actuales, muchas de ellas significativamente similares a las de aquella época.

 
 
 

Entrevista a Canto Crisol


A diferencia de otras obras de Luis Advis y Sergio Ortega, “Canto al programa” pareció quedar relegada del interés de los músicos. ¿Cuáles han sido los motivos para rescatarla y recrearla a más de 40 años de su grabación original?

Precisamente hay dos conceptos en la pregunta que son fundamentales para nuestro montaje de Canto al Programa, y son los de “rescatar” y “recrear”. En un principio, en agosto de 2013, surge la idea de montarla bajo un contexto conmemorativo, es decir, como recuperación de patrimonio simbólico en el contexto de los 40 años del golpe, de una obra que no se volvió a tocar más. Es en este primer montaje, donde aquilatamos seriamente la actualidad de los temas tratados en cada canción, por lo que surge la necesidad de contextualizarla a los tiempos actuales. Para resignificarla, sacándola del ámbito de lo conmemorativo y pasar así a lo propositivo, es que decidimos sacar los relatos que cruzan cada canción y en su lugar poner videos de distintos actores sociales refiriéndose a la actualidad de los temas tratados en Canto al Programa. De cierto modo, es para nosotros una propuesta que busca hacer síntesis entre un producto estético de los años 70 con las discusiones políticas, sociales y culturales del día de hoy. Este es para nosotros el punto germinal para decir que asumimos esto como una base artística que históricamente nos pertenece, por lo que de acá partimos para adelante.

Sin las posibilidades tecnológicas actuales, el disco pareció ser un buen vehículo de difusión de las 40 principales medidas del gobierno de la Unidad Popular. ¿Cómo valoran esa etapa de la historia chilena y latinoamericana (1970 -1973)?

En particular en Chile, la época fue el inicio de la liberación de un potencial gigantesco, que es el potencial de las masas populares trabajando por una transformación profunda y definitiva. Precisamente un punto importante en ello se aprecia en la creación de esta obra (y la consecuente grabación y edición en disco), ya que demuestra cómo el proceso fue tenía un carácter decididamente mancomunado, considerando a todas las facetas de la sociedad en él, como es el artista que dedicaba y entregaba su trabajo a su pueblo y el trabajador explotado al cual se le entregaron las herramientas para plantarse firme por su dignidad.

Algunas voces catalogan a la obra como “cercana al panfleto”. Sin embargo, hay virtudes que trascienden la mera enunciación, como la variedad de ritmos presentes en el Canto… ¿Coinciden en esta apreciación? ¿Qué otros elementos de la obra les parecen destacables?

Nosotros como grupo partimos de la premisa de que todo arte es político, sea explícita o no esa condición. El arte puede ser político por forma (continente) o por sustancia (contenido). El arte es político, en sentido lato, en cuanto es producto estético determinado por  una época determinada, con relaciones de producción determinadas y por lo tanto con relaciones sociales determinadas mediándola. Por otra parte, el arte puede ser político, en sentido corriente, cuando su mensaje está directamente direccionado a una ideología  o una causa. Es lo que llamaríamos “cercano al panfleto”. Respecto a la noción de panfleto, hay que entender que el hecho de que el mensaje sea lo más claro, eficaz y rápido posible responde a una necesidad de abarcar un espectro lo más amplio posible de gente (por lo general lejana al disfrute musical o artístico) en alguna situación histórica determinada, y para ello, el mensaje no puede manifestarse soterradamente. En particular, en música, no es necesario el privilegio exclusivo del texto so pena de lo técnico. Un elemento político sumamente vistoso (formal), es la unión que hicieran Ortega y Advis, de la música académica y la música popular, mostrando una síntesis de dos categorías que en la historia de la música pocas veces se ven reconciliables. Es esto mismo, lo que hace que hayan elementos musicales sumamente interesante en la obra, donde teniendo elementos como progresiones y modulaciones, con una plantilla instrumental folklórica, se enriquece enormemente el lenguaje de la música popular. Una de las canciones que nos parece más interesante musicalmente, es la Canción de la Nueva Cultura, donde con el uso de la escala hexáfona, Ortega genera un ambiente musical mapuche con un dúo de quenas sonando como pifilkas. También la cantidad de danzas y ritmos que hay en el Canto al Programa son elementos a mencionar: Hay rin, vals, cuecas, sajuriana, tonada, marcha. Nos parece a nosotros que esta es una pequeña demostración de que no es necesario el empobrecimiento técnico en pos de la claridad del mensaje (cuando se aborda el elemento político desde la sustancia y no desde la forma), pese a que Canto al Programa, en las condiciones de composición, no es una obra que ambiciona tanto técnicamente.

 


José, Víctor, Ariel, Alfonsina, Flavio y Arnaldo, parte del grupo Canto Crisol
 

Ustedes encuentran coincidencias entre el contenido de las canciones y las temáticas tratadas por los movimientos sociales actuales. ¿Cuánto se ha avanzado (o no) desde 1970 y qué tareas están pendientes de concretarse en Chile, según vuestra visión?
Al menos cada una de las temáticas tratadas por el canto al programa sigue totalmente vigente, pero de una forma distinta. Esto quiere decir que los temas en sí han mutado con el paso de los años, en ningún caso que hayan mejorado, es decir, no tiene sentido comparar en frío la situación de 1970 con la situación actual, considerando los avances tecnológicos a nivel mundial y la cultura de las apariencias del Chile de hoy. El sistema económico vigente desde el golpe de estado ha tomado otro camino en todos estos temas, avanzando en una dirección contraria a los objetivos del canto, que tiene una intención absolutamente social y comunitaria.
            En concreto, podemos ver por ejemplo que versos como “ha de ser buena medida hacer que el viejo congreso vaya cediendo lugar a la asamblea del pueblo” o “nacionalizaremos muchas riquezas, sistemas financieros, grandes empresas” son calcados hoy en las consignas de los movimientos sociales. A esto, por supuesto, se le suman nuevas demandas acordes a la misma evolución histórica mencionada, como la democratización de los medios de comunicación y la igualdad de género entre otras.
            Las mismas tareas siguen pendientes no porque hayan quedado estáticas, sino porque los gestores de nuestro actual sistema hicieron lo posible por imponer medidas contrarias a las propuestas, e incluso porque nos olvidásemos de ellas, partiendo por la capacidad de organización y de pensamiento colectivo.
Por último, ¿cuándo consideran que estará disponible la versión discográfica de Canto al Programa de Canto Crisol?
Aún estamos viendo la factibilidad de hacerlo con respecto a los derechos autorales y fonográficos, por lo que dependiendo de eso ponemos fecha. Es por eso que preferimos no hacer ninguna mención pública al respecto.
 
Integran Canto Crisol: Arnaldo Delgado, Flavio Gutiérrez, Víctor Gutiérrez, José Monreal, Alfonsina Torrealba, Ariel Maringer, Cristóbal Durán, Daniela Pacheco, María Jesús Torres, Rita Paz Torres y Lía Toro.
Material gráfico propiedad de Canto Crisol.
Página oficial:

No hay comentarios:

Publicar un comentario